BUENOS AIRES.- El Presidente de Argentina, Néstor Kirchner, cree que en su país algunas personas "tienen miedo de que hable" la ex funcionaria menemista María Julia Alsogaray, liberada el miércoles tras casi dos años de cárcel.
El Jefe de Estado no abundó en sus declaraciones, hechas al diario "Clarín", pero alimentó hoy la ola de especulaciones sobre la decisión de la justicia, que beneficia a Alsogaray, acusada de enriquecimiento ilícito y de cobrar sobresueldos durante su gestión.
También intervino en la polémica, y con similares apreciaciones, su esposa, la senadora Cristina Fernández de Kirchner, a quien le llama la atención la libertad de Alsogaray.
"Es llamativo que justo cuando empezó a hablar... parece ser como que hubiera alguien interesado", dijo la legisladora a algunos periodistas que estaban en el Congreso.
"Me gustaría leer la resolución judicial, si hay alguna causa nueva, es llamativo", indicó la esposa del Presidente, aunque no amplió sus comentarios.
Los titulares de los diarios locales están hoy en consonancia con esas sospechas al más alto nivel del gobierno, como "Clarín", que escribió: "Sorpresiva libertad para María Julia".
"La Nación" también consideró "sorpresiva" la libertad de la ex funcionaria "estrella" de la administración de Carlos Menem, que gobernó entre 1989 y 1999.
"María Julia Alsogaray, libre tras casi dos años", escribió el centenario impreso argentino, en su primera plana, junto a una foto de la mujer.
Más directo fue el diario "Página/12", que tituló: "Cuídense porque anda suelta" y muestra una foto de la ex funcionaria hablando por teléfono celular.
En las radios, los programas habilitaron los teléfonos para recoger opiniones de la gente y muchos coincidieron en señalar las sospechas que genera esta libertad, 19 días después de que Alsogaray publicara una carta en "La Nación" detallando cómo se pagaban sobresueldos a funcionarios durante el gobierno de Menem.
En esa carta, que se publicó solamente en una sección destinada a los lectores del diario y prácticamente pasó inadvertida para mucha gente, María Julia Alsogaray contó que, siendo funcionaria del gobierno de Menem, "recibía 40.000 dólares mensuales de fondos secretos".
Según reveló, esos fondos estaban destinados a "complementar la remuneración de los funcionarios de nivel político". También indicó que los ministros recibían 100.000 dólares y que el entonces responsable de Economía Domingo Cavallo en un momento les pidió que declararan ese dinero ante la Dirección Impositiva.
En la última edición de la revista "Noticias", la ex funcionaria recordó que los hechos fueron denunciados en 1995 y, en aquel momento, hubo un "mini-escándalo mediático", pero agregó: "Por alguna razón que desconozco parte de la prensa perdió interés en el tema".
Ahora estalla un nuevo escándalo cuyas consecuencias son imprevisibles, porque algunos interpretan que la mujer se cansó de pagar ella sola por una situación que involucra a muchos otros funcionarios.
"Todavía no sé por qué estuve presa", dijo apenas abandonó la cárcel, el miércoles, y aseguró que lo único que le preocupa es establecer su inocencia y llegar a la verdad en todo este asunto.
Desde que apareció la carta de María Julia Alsogaray varios ex funcionarios admitieron el cobro de sobresueldos y algunos de ellos, incluyendo el ex ministro Cavallo, han sido citados a declarar ante la justicia.
En cuanto a la ley secreta que autoriza los sobresueldos, y que está vigente, el miércoles fue declarada inconstitucional por la jueza en lo contencioso administrativo Clara Do Pico.
