Ross fue juzgado y condenado por la muerte de cuatro mujeres en Connecticut en los años '80. |
WASHINGTON.- Michael Ross, condenado por la violación y asesinato de cuatro mujeres y que se empeño en demostrar que no era demente para que la justicia rechazara todos las peticiones de clemencia, fue ejecutado esta madrugada en una cárcel del estado norteamericano de Connecticut.
En la primera ejecución en Nueva Inglaterra en 45 años, Ross, de 45 años de edad, fue declarado muerto a la hora 2:25 (06:45 GMT) después de recibir una inyección letal.
Ross fue juzgado y condenado por la muerte de cuatro mujeres en Connecticut en los años '80, y también confesó que había cometido otros cuatro crímenes similares en Connecticut y Nueva York.
"Hoy es un día que nadie hubiera querido que llegara, pero tampoco nadie hubiera querido que ocurrieran las muertes brutales y crueles de esas ocho mujeres jóvenes", declaró la gobernadora M. Jodi Rell.
"Espero que, en alguna medida, esto suponga para las familias una conclusión", añadió.
Las apelaciones habían postergado la ejecución de Ross, pero en el otoño pasado (hemisferio norte) éste anunció que no quería seguir apelando porque las familias de sus víctimas ya habían sufrido demasiado.
"Tengo una deuda con estas familias. Yo maté a sus hijas. Si de alguna forma puedo aliviar su sufrimiento, tengo que hacerlo, es mi derecho", afirmó Ross. "No creo que haya algo de locura o incompetencia mental porque yo decida esto".
Pero los familiares de Ross y los adversarios de la pena de muerte introdujeron sus propias apelaciones y peticiones de clemencia y el reo tuvo que librar una batalla legal para demostrar que no sufría un trastorno mental.
