LA PAZ.- Siete legisladores anunciaron sus renuncias en las últimas horas para facilitar un acuerdo que permita elecciones generales en Bolivia dentro de seis meses, mientras otros se resisten a dimitir o exigen una indemnización del estado, se informó el martes.
"La ciudadanía reclama que las elecciones no sólo sean para presidente y vicepresidente sino también para congresales. Como representante asumo mi responsabilidad de facilitar una salida", dijo a la prensa el diputado de La Paz, Hugo San Martin, el primero en presentar su renuncia.
Otros seis siguieron el ejemplo. "Es el momento de despojarnos de intereses personales y pensar en función del país", señaló el diputado potosino Edgar Zegarra, otro de los renunciantes.
Pero esas dimisiones son simbólicas ya que ninguno ha presentado su renuncia ante el Congreso que es lo que corresponde.
San Martín dejó su carta de renuncia al Defensor del Pueblo; el diputado Fernando Rodríguez al cardenal Julio Terrazas y otros anunciaron sus dimisiones por los medios de comunicación.
Algunos de sus colegas han calificado de "demagógica" esa actitud, pero dirigentes de sectores sociales han señalado que es un paso que busca forzar la renuncia de todos los congresales.
San Martín explicó que si remitía su carta al Congreso el presidente Hormando Vaca Díez "la hubiera ejecutado inmediatamente y llamaba al suplente".
De acuerdo con la constitución los comicios deberían ser para presidente y vicepresidente los que completarán el actual período de gobierno que ha sido interrumpido y que termina el 6 de agosto de 2007, pero el clamor de todos los sectores es que las elecciones incluyan la renovación del Congreso.
El Congreso volverá a sesiones el próximo lunes para definir el alcance de las elecciones que el presidente Eduardo Rodríguez se comprometió a convocar tras la renuncia de su antecesor Carlos Mesa en medio de una grave crisis social y política en Bolivia.
El senador de Beni, Moisés Chiirique, admitió ante la prensa que está dispuesto a renunciar si el Estado le indemniza porque como él "muchos legisladores contrajimos deudas con la expectativa de cobrar un dieta legislativa".
Otros legisladores como el diputado Dante Pinto han señalado que tienen un mandato constitucional de cinco año al que no renunciarán, pero la mayoría ha guardado silencio.
Cada uno de los 27 senadores y 130 diputados gana una dieta mensual mínima de 2.450 dólares.
En tanto, una universidad pública inició una campaña para recolectar firmas pidiendo la dimisión de todos ellos como un mecanismo de presión.
