Durante su gestión, Clinton consiguió importantes logros para el bienestar de su país. |
SANTIAGO.- En el sitio web de la Casa Blanca, el periodo de gobierno de Bill Clinton (1993-2001) es descrito como "la administración en la que Estados Unidos gozó de mayor paz y bienestar económico que en cualquier momento de su historia".
El elogio no es menor, teniendo en cuenta la constelación de políticos de primer nivel que han dirigido los destinos de la primera potencia del mundo.
Precedido por una gestión cuyos éxitos hoy nadie desconoce, Bill Clinton llega a Chile a participar hoy del seminario "Liderazgo Mundial", que organiza El Mercurio en conjunto con la Universidad Adolfo Ibáñez y Chilevisión.
Entre los récord que registra su administración se cuenta que logró el más bajo nivel de desempleo en la historia moderna de Estados Unidos, la más baja inflación en 30 años, el más alto nivel de propietarios de viviendas en la historia del país y niveles de delincuencia en baja sostenida.
Es parte de la herencia de Bill Clinton, de los dos periodos en que este miembro del Partido Demócrata permaneció al frente de su país y que hoy le permiten recorrer el mundo dando conferencias y compartiendo fórmulas exitosas que aplicó durante su administración.
Llegar tan arriba no le fue fácil a Clinton, quien incluso antes de su nacimiento, el 19 de agosto de 1946 en el poblado de Hope, Arkansas, experimentó obstáculos. Lo anterior porque su padre murió en un accidente de tráfico tres meses antes de que el pequeño
William Jefferson Blythe IV llegara al mundo.
Cuando el niño tenía cuatro años, su madre, Virginia, se casó con Roger Clinton, de quien después William tomaría el apellido.
Gran carisma
Clinton destacó desde pequeño como un estudiante aventajado, dueño de un carisma que posteriormente lo encumbraría alto en política, y con una habilidad notable para tocar el saxofón, lo que en más de una oportunidad lo hizo pensar en dedicarse a la música.
Como delegado en un encuentro nacional de estudiantes, tuvo la oportunidad de estrechar la mano del Presidente John Kennedy en 1963, un episodio que lo marcó y que delineó definitivamente su interés por la política. Clinton guardaría después como un tesoro la fotografía de ese encuentro.
Después de graduarse de la Universidad de Georgetown, en 1968 ganó una beca Rhodes para la Universidad de Oxford. Posteriormente estudió en Yale y recibió un grado como abogado en 1973, época en que ingresó de lleno a la política.
En su primer intento para llegar al Congreso en Arkansas, en 1974, fue derrotado. Un año después se casó con Hillary Rodham, también graduada de la escuela de derecho de Yale, con quien tuvo la única hija de la pareja, Chelsea, nacida en 1980.
La derrota electoral de 1974 no frenó sus ambiciones y en 1976 fue elegido fiscal general de Arkansas y ganó la gobernación de ese estado en 1978, cuando sólo tenía 32 años.
Sus aspiraciones, claramente, era mayores. Después de una campaña memorable, venció a George Bush padre en 1992, al igual que al otro competidor de esa contienda presidencial, Ross Perot.
Junto a Al Gore, Clinton representó una nueva generación de políticos en Estados Unidos.
El escándalo Lewinsky
La alta popularidad de Clinton y los buenos resultados de su gestión en diversas áreas se vieron empañados con el escáncalo sexual en que se vio envuelto junto a Monica Lewinsky, quien tuvo un breve affaire con el Mandatario mientras realizaba una pasantía en la Casa Blanca.
Las consecuencias de la relación entre Clinton y Monica llevaron al peor momento de su Presidencia. |
El caso llevó a que la Cámara de Representantes votara a favor de un "impeachment" (juicio político con posible destitución) contra el Presidente.
Clinton fue acusado entonces de haber "voluntariamente brindado testimonio perjuro, falso y engañoso al gran jurado" sobre "la naturaleza y los detalles de su relación" con Monica Lewinsky.
El caso pasó al Senado que lo declaró no culpable, pero el Presidente, consciente de su error, se disculpó ante la nación.
Política internacional
En el plano internacional, Clinton logró notables avances en el proceso de paz del Medio Oriente, al lograr acercar al Premier israelí Yithzak Rabin –posteriormente asesinado- y al líder palestino Yasser Arafat.
Resolvió además bombardear Irak cuando este país suspendió las tareas de los inspectores de Naciones Unidas que buscaban armas prohibidas.
También envió fuerzas de paz a Bosnia, favoreció la expansión de la OTAN hacia el este de Europa y lideró una campaña mundial contra el tráfico de drogas.
