La masiva manifestación en la periferia de Buenos Aires. |
BUENOS AIRES.- Una multitudinaria manifestación, estimada en 30.000 personas según los organizadores, se realizó el domingo en la periferia sur de la capital argentina para reclamar el esclarecimiento de los asesinatos en 2002 de los jóvenes desocupados Maximiliano Kosteki y Darío Santillán.
Los manifestantes se ubicaron sobre el puente Pueyrredón que une Buenos Aires con populosas localidades de la periferia sur, convocados por más de 30 agrupaciones piqueteras (pobres y desocupados), entre ellas el Movimiento de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón y el Frente Popular Darío Santillán.
A 3 años de la llamada "Masacre de Avellaneda", los manifestantes colocaron una placa recordatoria en la estación de trenes de esa localidad donde cayeron los jóvenes y exigieron que avance el juicio oral donde se investiga el hecho.
Masiva concurrencia
El dirigente Juan Cruz Daffunchio aseguró que en los homenajes, que habían comenzado el sábado, "participaron más de 30.000 personas", en diálogo con la agencia privada DyN.
Durante el acto se leyó un documento que señala que "el Presidente Néstor Kirchner se reunió con familiares y se comprometió a investigar la masacre hasta las últimas consecuencias", pero "las promesas no se cumplieron", sostiene.
"En otra clara actitud demagógica, Kirchner prometió justicia y garantizó impunidad", insiste el crítico documento.
La Policía Federal, que se encargó de montar un operativo de seguridad en el área, declinó informar sobre la cantidad de manifestantes.
La jornada de homenaje a Kosteki y Santillán, en rigor, había comenzado la tarde del sábado, con una vigilia en el Puente Pueyrredón de la que participaron manifestantes del MTD Aníbal Verón y del Frente Popular Darío Santillán.
Los jóvenes, integrantes del MTD Aníbal Verón, fueron asesinados el 26 de junio de 2002 por agentes policiales al huir de la represión de una manifestación en ese lugar.
Los piqueteros insisten en establecer las responsabilidades políticas y apuntan al ex Mandatario Eduardo Duhalde por la represión policial.
Los asesinatos de Kosteki y Santillán pusieron en crisis el gobierno de transición de Duhalde (2002-mayo 2003), cuando aún estaba fresca la revuelta popular que seis meses antes había forzado la caída del gobierno de Fernando de la Rúa, con un saldo de 30 muertos en todo el país.
El hecho forzó a Duhalde a anunciar el adelantamiento de las elecciones presidenciales para abril de 2003 y renunciar a su propia candidatura.
