WASHINTON.- Estados Unidos comenzará a experimentar, en agosto próximo, sistemas anti misiles en aviones de pasajeros fuera de servicio, como primer paso para una eventual instalación en todos los vuelos de línea del país.
Los experimentos, que serán realizados por Northrop Grumman y por Bae Systems sobre Boeing 767 fuera de servicio, incluirán la instalación de sensores bajo la cabina para captar el arribo de misiles y de rayos láser para desviar su trayectoria.
Estados Unidos aún debe decidir si dotará, en el futuro, los casi siete mil vuelos usados por las compañías aéreas de un dispositivo que podría costar alrededor de seis mil millones de dólares.
Desde fines de los años 70, han ocurrido en el mundo al menos 35 ataques con misiles contra aviones de línea.