BAGDAD.- Al menos 12 personas, incluyendo tres soldados británicos, murieron este sábado en distintos atentados en Irak, donde la violencia continuaba tras la sangrienta jornada del viernes, en la que 12 atentados suicidas sacudieron al país.
Los tres soldados británicos fueron víctimas de una "acción hostil" en la zona de Al Amarah, en el sur de Irak, según el ministerio de Defensa británico.
Todos ellos pertenecían a la unidad Maysan del Primer batallón del Regimiento de Staffordshire, acantonado en el campamento Abu Naji, a la salida de Al Amarah. Esta unidad se encargaba principalmente de patrullas a bordo de vehículos blindados.
Según habitantes de la zona, un artefacto explosivo estalló hacia las 01H30 locales del sábado (21H30 GMT del viernes) al paso de su patrulla en el barrio de Al Rissala, considerado un feudo del jefe radical chiíta Moqtada Sadr, hostil a la presencia de tropas extranjeras en Irak.
Estas nuevas muertes aumentan el balance de bajas británicas en Irak a 92 desde el inicio de la guerra, el 20 de marzo de 2003. Unos 8.500 militares británicos se hallan desplegados actualmente en Irak, sobre todo en torno a Basora, la principal ciudad del sur del país.
Mientras tanto, nuevos atentados suicidas dejaron al menos nueve muertos y 38 heridos, según la policía.
En Mosul, 375 km al norte de Bagdad, cuatro policías murieron y otros 18 resultaron heridos cuando un kamikaze hizo estallar su cinturón explosivo en una estación de policía, según el general iraquí Wathik Mohammad.
En Doura, en el sur de Bagdad, un policía y tres civiles, entre ellos dos niños, murieron hacia las 14H30 GMT (10H30 GMT) y 11 personas, incluyendo siete policías, resultaron heridas en la explosión de un vehículo conducido por un kamikaze contra una patrulla de comandos del ministerio del Interior, según la policía.
También en Bagdad, un civil murió en un atentado suicida con coche bomba dirigido contra una patrulla estadounidense en el barrio de Al Kanat.
En Jabala, a 60 km al sur de Bagdad, un kamikaze hizo estallar su cinturón explosivo cuando intentaban arrestarlo, hiriendo a dos policías y cuatro civiles, según el comandante policial Salem Mizhar.
Otro coche bomba explotó cerca de un edificio del ejército en Hawija, 250 km al norte de Bagdad, hiriendo a un soldado iraquí, afirmó el coronel de policía Ahmad Abdallah.
Por otra parte, el juez penal de Nasiriya (375 km al sur de Bagdad), Nurredin Ahmad, un kurdo originario de Kirkuk (norte), fue asesinado de un balazo en la cabeza en la noche del viernes en su casa.
Dos soldados iraquíes resultaron heridos por la caída de morteros sobre instalaciones militares en Samarra, al norte de Bagdad, según el ejército.
Por su parte, el ejército estadounidense anunció que investigará a 11 de sus soldados por "posible comportamiento criminal".
Los militares fueron acusados "de violación del código de disciplina militar" luego de que un soldado estadounidense denunció que sus camaradas habían cometido actos de violencia -cuya naturaleza no fue precisada- contra presuntos rebeldes detenidos.
"Ninguno de los insurgentes requirió tratamiento médico luego de esos presuntos maltratos", precisa el comunicado del ejército estadounidense.
