BERLÍN.- Una avioneta se estrelló hoy en Berlín sobre la explanada que separa al Parlamento (Reichstag) de la Cancillería, pero nada indica que se trate de un atentado, según los bomberos y la policía.
El aparato, en el que aparentemente sólo viajaba el piloto, que falleció, quedó completamente calcinado, a unos 200 metros del Parlamento y a poco menos de 200 de la sede del Gobierno.
El accidente no causó más víctimas, pues la explanada donde se estrelló no está abierta al público.
Los bomberos del barrio de Tiergarten, que se encargan de la zona gubernamental, recibieron un aviso por teléfono móvil a las 20:29 hora local (18:29 GMT) de que una avioneta tipo ultraligero había caído en picado a poca distancia del Reichstag.
Según Roger Sussek, portavoz de los bomberos, se está verificando la identidad del piloto y adelantó que probablemente se trataría de una persona residente en Brandeburgo, el estado federado que rodea Berlín.
De acuerdo a la misma fuente, el avión despegó del aeródromo de Straussberg, próximo a la capital.
Pero según informó la policía en rueda de prensa "el aparato no había sido registrado en nuestra frecuencia".
La policía descartó igualmente la posibilidad de un atentado y reveló que el piloto entregó a su hijo algunos documentos antes de emprender vuelo, lo que hace pensar en la tesis del suicido.
El accidente ocurrió en un momento de alerta en Alemania por los recientes atentados en Londres y responsables de seguridad germanos han estado advirtiendo en los últimos días que no se puede excluir actos terroristas en este país, aunque el Gobierno de Berlín no haya querido participar en la guerra de Irak.
Esa circunstancia, sumada a las características del lugar donde tuvo lugar el accidente, que se mantiene acordonado, hizo inicialmente temer lo peor.
