ROMA.- Los líderes musulmanes en Italia opinan que las medidas tomadas por el gobierno la semana pasada para combatir al terrorismo sólo abordan parte de los aspectos para impedir que se produzcan ataques similares a los de Londres, y recomiendan que se intensifique la vigilancia en las mezquitas y a los líderes religiosos.
Las nuevas medidas, aprobadas el viernes por el gobierno del primer ministro Silvio Berlusconi, especifican que es un delito reclutar y entrenar gente para terrorismo, incrementan la seguridad en el sistema de transporte público de Italia y permitirán que las autoridades tomen muestras de saliva de los sospechosos para hacerles pruebas de ADN.
"El aspecto de la prevención es muy importante", destacó Yassine Belkassem, vicepresidente de la Confederación de Marroquíes en Italia. "Pero tendremos problemas con la segunda generación de inmigrantes" en territorio italiano.
Belkassem y otros señalan que una creciente comunidad musulmana en Italia, con excepción del imán de Roma, a menudo caen en manos de extranjeros sin formación religiosa, que vienen a este país europeo y dicen ser imanes, toman el control de mezquitas o abren las suyas propias o centros culturales islámicos, y dan sermones con poca supervisión o ninguna.
El gobierno "necesita intervenir para ver quiénes son esas personas, y quiénes son los que frecuentan esos centros", destacó Belkassem.
Un periodista, Jalid Chaouki, ex presidente de Musulmanes Jóvenes en Italia, dijo que actualmente residen 1,1 millones de musulmanes en este país de 58 millones de personas. Indicó que sólo con la supervisión y respaldo del gobierno se podría "impedir que nuestros jóvenes caigan en las redes del fundamentalismo".
Amenazas en internet han mencionado a Italia como un posible objetivo de futuros ataques. En las amenazas se menciona el apoyo que dio el país a la guerra de Irak, encabezada por Estados Unidos, y su emplazamiento de soldados en territorio iraquí después del derrocamiento de Saddam Hussein.
Las personas entrevistadas dijeron que no temen que las nuevas leyes antiterroristas den como resultado la pérdida de derechos civiles entre los musulmanes italianos, e indicaron que los casos de personas detenidas o registradas eran de menor importancia.
"Condenamos, y criticamos a aquéllos que incitan a la violencia, que le lavan el cerebro a la gente", dijo Belkassem, refiriéndose a las recientes explosiones en el metro de Londres y el balneario de Sharm-el-Sheij, en el Mar Rojo. "Estoy furioso. Aquí en casa estamos de luto".
