El Papa Benedicto XVI ayer en el transcurso de una excursión por las montañas cercanas a Les Combes, Italia. |
CIUDAD DEL VATICANO. - Benedicto XVI dijo que el Papa no es un oráculo y es infalible "en contadas situaciones, como se sabe", razón por la que el Pontífice comparte con el clero preguntas y dudas y también sufre.
Así lo manifestó Joseph Ratzinger en su encuentro del pasado 25 de julio con sacerdotes del Valle de Aosta a quienes recibió en Les Combes, donde pasa unos días de vacaciones, según recoge hoy el diario vaticano "L'Osservatore Romano".
En el coloquio con los sacerdotes Benedicto XVI dijo también que actualmente "parece que la gente no nos necesita (a los religiosos)".
"A la gente, sobretodo a los responsables del mundo, la Iglesia les parece anticuada y nuestras propuestas no son necesarias. Se comportan como si pudiesen vivir sin nuestra palabra y siempre pensando que no tienen necesidad de nosotros. No buscan nuestras palabras", se lamentó el Papa.
"Esto nos hace sufrir", manifestó Benedicto XVI.
Católicos divorciados
El Papa también trató con los sacerdotes el problema de la comunión a los católicos divorciados y vueltos a casar.
El Obispo de Roma dijo que es un problema "particularmente doloroso" en el "que ninguno de nosotros tiene una receta hecha".
Ratzinger comentó que por una parte había que respetar la indisolubilidad del sacramento del matrimonio, y por otra se debía hacer patente que "amamos a estas personas que sufren".
De momento, precisó el Papa, el problema continúa y los divorciados pueden participar en todas las misas, pero no deben acudir a comulgar.
Benedicto XVI concluirá mañana, 28 de julio, sus vacaciones en el Valle de Aosta y se trasladará a la residencia de Castel Gandolfo, a una treintena de kilómetros al sur de Roma, donde permanecerá hasta finales de septiembre.
