El avión de Air France arde sin control. |
TORONTO.- Un avión de pasajeros Airbus 340 de la compañía Air France, vuelo 358, estalló en llamas luego de despistarse este martes al final de la pista y estrellarse en un barranco, después de aterrizar en el aeropuerto internacional Pearson de Toronto, reportó la cadena CBC.
La nave viajaba con 297 pasajeros y 12 tripulantes desde la capital francesa hacia la ciudad canadiense.
Radios locales señalaron que varios pasajeros fueron vistos escalando fuera del avión, arrancando de las llamas, mientras
el jefe de la policía confirmó que no hay ninguna persona fallecida y que hay 43 heridos que fueron trasladados a distintos centros asistenciales.
Al menos 100 vehículos de emergencia acudieron hasta el lugar para ayudar en las labores de rescate y de extinción del incendio, el cual aún no ha podido ser controlado.
Aunque todavía no se ha informado de las causas del siniestro todo indica que puede deberse a la fuerte tormenta que se cierne en estos momentos sobre la zona, y que podría haber chocado con un rayo.
El jefe de la policía explicó además que la evacuación del avión se realizó antes que estallara en llamas.
De momento, ni la compañía Air France ni tampoco las autoridades aeroportuarias de Toronto han hecho declaraciones en torno a la suerte que ha corrido el pasaje.
Se han paralizado las operaciones en el aeropuerto, en el cual la visibilidad no supera los 50 metros.
Como consecuencia del accidente y de la lluvia torrencial que cae sobre la zona, todas las carreteras de las inmediaciones de Toronto están colapsadas.
Dramático testimonios
Sobrevivientes del accidente del vuelo de Air France, que chocó tras aterrizar en el aeropueto de Toronto este martes, dijeron que cuando el aparato embistió un barranco se sintieron en una montaña rusa infernal y que tuvieron que "correr como locos" para escapar de las llamas.
El Airbus A-340, que arribaba desde Paris, tocó la pista del aeropuerto Internacional Pearson de Toronto durante una tormenta. Los pasajeros dijeron que veían los rayos mientras el avión descendía.
"Se cortó la luz dentro del avión justo antes del aterrizaje. Estábamos descendiendo extremadamente rápido. La energía se cortó completamente...un minuto antes del choque", dijo Olivier Dubois.
El piloto pareció no poder detener el avión, que chocó con un barranco unos 200 metros afuera de pista y se cubrió de llamas, dijo Roel Bramar, otro pasajero.
"Parecía que el capitán no podía frenar suficientemente", dijo.
"Creo que al final se fue (de la pista)...llegamos al final (del asfalto) nos fuimos contra un barranco y el avión se detuvo abruptamente", agregó.
"Estuvimos en una montaña rusa infernal bajando de un barranco", dijo.
Hasta ese momento, no hubo un mensaje de emergencia de la tripulación, según Dubois.
"No hubo momento para que tuviéramos un mensaje de ese tipo. Creo que la tripulación estaba tan soprendida como nosotros", dijo.
Luego que el avión se detuvo, la tripulación abrió las puertas en la parte delantera del avión y colocaron escaleras de emergencia "muy, muy rápido", contó Dubois.
"La gente lloraba y gritaba de pánico...Lo bueno fue que todos corrieron a las salidas de emergencia. Todos saltaron lo más rápido posible y corrieron para todos lados. El temor era que el avión explotara en algún momento", agregó.
No hubo víctimas fatales en el accidente y sólo 22 personas resultaron heridas, según autoridades del aeropuerto.
Los pasajeros y la tripulación lograron escapar del avión antes que se convirtiera en el infierno que podía observarse desde lejos y desde una autopista cercana, junto a la cual se elevaban bolas de fuego y un denso humo negro.
"Corrimos realmente muy rápido", agregó Dubois. "Teníamos miedo, mucho miedo", finalizó.
