BUENOS AIRES.- El ex presidente argentino Fernando De la Rúa fue convocado hoy por la Justicia, en el marco de una investigación por pago de sobornos a senadores para aprobar una controvertida ley de flexibilización laboral en el año 2000.
De la Rúa, presidente entre 1999 y 2001, fue citado como "imputado" por, al menos, haber tolerado que funcionarios de alto nivel de su gobierno le pagaran cinco millones de dólares a senadores para que votaran a favor de esa ley.
El juez federal Daniel Rafecas dictó el procesamiento, en la misma causa, del ex ministro de Trabajo Alberto Flamarique y del ex jefe de los servicios de inteligencia Fernando De Santibañes, además de seis senadores que presuntamente recibieron los pagos ilegales.
Según la resolución, de más de 1.000 páginas, para el gobierno de De la Rúa la sanción de una ley que precarizara las relaciones laborales era fundamental para probar "gobernabilidad" ante las exigencias del FMI y el Banco Mundial.
El juez subrayó que la reforma laboral respondió a las presiones de los organismos crediticios internacionales "que habían hecho público y manifiesto el reclamo de la sanción de la ley".
Pero además, señaló que el FMI y el Banco Mundial "fueron enfáticos en señalar que dicha ley no debería ser modificada en el Senado por la oposición", liderada por el Partido Justicialista (peronista, hoy oficialismo) cuyos legisladores fueron los principales destinatarios del soborno.
El pago de sobornos generó un escándalo a mediados de 2000 por el cual el entonces vicepresidente Carlos "Chacho" Alvarez renunció al cargo y precipitó la crisis socio-política y económica que en diciembre de 2001 provocó la caída de De la Rúa.
Por su actuación en la función pública, primero como alcalde de la ciudad de Buenos Aires y luego como presidente del país, De la Rúa tiene media docena de procesos judiciales abiertos.
El juez Rafecas no fijó fecha para la declaración de De la Rúa, pero no obstante fuentes locales estimaron que será en octubre próximo.
