COLONIA.- La Jornada Mundial de la Juventud en la ciudad alemana de Colonia, a la que se unirá el Papa Benedicto XVI a partir del jueves, comienza hoy con un récord de participación, que ha superado las expectativas de sus organizadores.
Según el cardenal arzobispo de Colonia, Joachim Meisner, la cifra de inscripciones es superior a 405.000 y va todavía en aumento. "Se nota que aquí hay dos Papas trabajando, Benedicto XVI desde abajo y Juan Pablo II desde arriba. Eso se ve tan sólo ya en las cifras de participantes. Cuatrocientos mil participantes inscritos en una Jornada Mundial de la Juventud. Esto no había pasado nunca antes", dijo el purpurado en rueda de prensa.
Colonia, una ciudad de un millón de habitantes junto al Rin famosa por su catedral, una de las joyas de la arquitectura gótica, amaneció rebosante de grupos de jóvenes de casi 200 naciones, la mayoría de los cuales pasaron la noche durmiendo en colegios y pabellones polideportivos.
De aquí al domingo, los jóvenes de todo el mundo participarán en catequesis, momentos de oración, fiestas y festivales musicales, dentro de un programa que tendrá como momento más destacado la misa de clausura al aire libre con Benedicto XVI, en la que se prevén unos 800.000 participantes.
La Jornada Mundial de la Juventud, una reunión regular creada por Juan Pablo II y que ahora se celebra por vigésima vez, constituirá el primer viaje al extranjero y el primer encuentro con los jóvenes del alemán Joseph Ratzinger desde su elección como jefe de la Iglesia católica el pasado 19 de abril.
El que fuera durante años su secretario personal, Josef Clemens, actualmente secretario del Pontificio Consejo para los Laicos en el Vaticano, reconoció que las expectativas por el primer viaje del Papa al exterior son grandes, ya que supone "el portal de su pontificado". "Es un portal joven por el que entra. Veremos que Benedicto XVI, a su manera, también es capaz de dirigirse a los jóvenes", señaló.
El encuentro juvenil de Colonia fue planeado por el fallecido Juan Pablo II. Sin embargo, en uno de sus primeros anuncios después de su elección, Benedicto XVI se mostró dispuesto a participar. "Para nosotros es motivo de gran alegría que se haya producido una transición sin fisuras", afirmó el obispo alemán, quien destacó que la Jornada Mundial de la Juventud "es un evento, pero un evento con contenido".
Para el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, el cardenal Karl Lehmann, la reunión muestra que la Iglesia no debe esconderse, sino dar testimonio público de la fe en Cristo. "He aprendido mucho de la Jornada Mundial de la Juventud, de la fe y la esperanza con la que vienen muchos jóvenes de todas partes del mundo", dijo.
El principal grupo de participantes en el macroevento católico está formado por los alemanes, con 105.000, seguidos de los italianos, con 100.000, y los franceses, con 38.000. De España se han trasladado más de 30.000 peregrinos, acompañados de medio centenar de obispos. Un 3,8 por ciento de los participantes viene de América Latina.
Unos 7.700 periodistas se han acreditado para cubrir el encuentro de seis días de duración en el que participan 9.800 sacerdotes y 759 obispos. Estos darán a partir de mañana catequesis en diversos idiomas en las diferentes parroquias de la archidiócesis, la más grande de Alemania, con 2,3 millones de fieles.
La Jornada Mundial de la Juventud estuvo precedida el pasado fin de semana con los llamados "Días de encuentro" en las diferentes diócesis alemanas. En ellos, los visitantes del extranjero han estado conviviendo con familias alemanas, junto con las que han participado en proyectos sociales.
El encuentro juvenil quedará inaugurado oficialmente en la tarde de hoy con misas en el estadio RheinEnegie de Colonia, el LTU-Arena de Duesseldorf y una gran explanada en las proximidades de la universidad de Bonn.
