BERLÍN.- Alemania conmemoró hoy quince años de unificación, con un acto en el que se evocaron tanto los logros del proceso, como los fallos y los problemas.
La ceremonia, a la que asistieron el Presidente Horst Koehler y el canciller Gerhard Schroeder, tuvo lugar en Potsdam, capital de Brandeburgo y los oradores fueron el jefe del Gobierno regional de Brandeburgo, Matthias Platzeck, y el presidente de Bundestag (Cámara Baja), Wolfgang Thierse, ambos germano-orientales y socialdemócratas.
Platzeck y Thierse evocaron, con conocimiento de causa, las penurias de la República Democrática Alemana (RDA) y el sufrimiento causado por el Muro -que instaron a no olvidar-, pero también hicieron hincapié en los fallos del proceso de unificación, que desaprovechó lo que podía haber aportado el Este.
"Muchas vidas fueros destruidas física y psicológicamente por el odiado muro", señaló Platzeck, quien pidió que no se olvide "lo distinta que era la vida antes de la unificación" y la "alegría que supuso para toda Alemania el 3 de octubre de 1990".
Tírese, por su parte, evocó "el represivo derecho político, el sentimiento de vivir encerrados y las colas", características de la RDA, y añadió que la unificación "no fue un regalo, sino algo por lo que lucharon los alemanes del Este". Insistió además en que "la unificación alemana es la otra cara de la unificación europea".
Platzeck y Thierse apelaron al Este a no despreciar las mejoras aportadas por la unificación, como las infraestructuras modernas, el saneamiento del medioambiente y las libertades, pero subrayaron el "dramático nivel de paro en el Este".
"No se puede hablar de la unificación sin pensar en el paro que afecta a gente cuyas esperanzas no se han cumplido; de ellos hablamos cuando decimos que la unión no se ha completado", declaró Platzeck.
Según los últimos sondeos sobre el sentir de la sociedad respecto a la unificación, más del 80% de los alemanes del oeste y más del 90% de los del Este ven la unión como algo positivo. Sin embargo, en los estados federados del Este, el desempleo afecta al 18% de la población activa, el doble que en el oeste del país.
