TOKIO.- La princesa Sayako, hija única del emperador Akihito de Japón, se despidió este sábado de su familia y antepasados en el último ritual que celebra antes de su boda con un plebeyo el próximo martes en Tokio.
Vestida con "junihitoe", un vestido de ceremonia de cólor púrpura como el que llevaban las damas de la corte antaño, y un abanico, la princesa oró el sábado por la mañana en el templo del Palacio Imperial donde se veneran las almas de sus antepasados.
Por la tarde, eligió un vestido blanco largo para despedirse de sus padres, el emperador Akihito y su esposa Michiko, con quienes compartió un vaso de saké (licor de arroz) para el adiós, informó la televisión pública NHK.
Sayako, de 36 años, perderá su título de nobleza en cuanto se case y tendrá que abandonar el palacio imperial.
La princesa se casará el próximo martes con Yoshiki Kuroda, un plebeyo de 40 años, urbanista de la municipalidad de Tokio, tras comprometerse el pasado marzo.
El futuro esposo de la princesa fue compañero de universidad de su hermano pequeño, el príncipe Akishino.
La recepción nupcial se celebrará en el célebre hotel Imperial de Tokio.
Se trata del primer matrimonio de una princesa imperial en Japón en 45 años.
Apasionada de la ornitología, Sayako es el tercera de los hijos del emperador Akihito y de la emperatriz Michiko.
El gobierno nipón le concederá una subvención máxima de 1,3 millones de dólares para asegurar sus necesidades diarias.
Muy esperada, esta unión de la princesa se interpreta como una señal propicia en un país amenazado por la grave crisis demográfica, donde cada vez mayor número de mujeres retrasan el momento de ser madres.