![](/fotos/290106berlusconi.jpg) El premier italiano se opone a los matrimonios gays y defiende fervientemente los valores familiares. |
ROMA.- El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, es famoso por sus promesas ambiciosas, pero es improbable que tenga que rendir cuentas si rompe su último compromiso: no mantener relaciones sexuales antes de las elecciones generales del 9 de abril.
En un congreso de su partido celebrado el sábado en Cerdeña, recibió la bendición del predicador televisivo Massimiliano Pusceddu, que le agradeció su oposición a los matrimonios gays y su defensa de los valores familiares.
"Gracias, querido padre Massimiliano, intentaré no decepcionarle y le prometo dos o tres meses de completa abstinencia sexual hasta el 9 de abril", replicó Berlusconi, en comentarios que aparecían en el diario "Il Giornale".
Berlusconi, de 69 años, se ha casado en dos ocasiones y se muestra orgulloso de su forma física, y tras un 'lifting' y un trasplante capilar parece ahora más joven que cuando alcanzó el poder en el 2001.
Ha sido a menudo criticado por locutores grupos feministas por su uso de insinuaciones sexuales y sus bromas sexistas.
En junio protagonizó un incidente diplomático con Finlandia cuando dijo haber usado "estrategias de playboy" para persuadir a la presidenta de que abandonara una propuesta para trasladar la agencia alimentaria de la Unión Europea a Helsinki desde la ciudad italiana de Parma.
En una rueda de prensa en el 2002, piropeó al primer ministro danés, Anders Fogh Rasmussen, por su atractivo.
"Es guapo e incluso estoy pensando en presentárselo a su mujer", bromeó Berlusconi, en referencia a un cotilleo político del momento que afirmaba que su mujer, ex actriz, estaba manteniendo un romance con un conocido político de centro izquierda.