CARACAS.- El Presidente Hugo Chávez celebró con un desfile cívico-militar los cambios que él impulsó en dos símbolos patrios de Venezuela, mientras sus opositores protestaron argumentando que fueron un capricho del gobernante y un signo más de su autoritarismo.
El Mandatario, un nacionalista que gobierna el país desde 1999 y quien asegura será reelecto este año, propuso a fines del 2005 agregar una octava estrella a la tricolor bandera nacional y cambiar de posición al caballo blanco del escudo de armas para que luciera "libre e indómito".
Su propuesta, que aseguró no era un capricho, se cristalizó esta semana cuando el Parlamento -dominado de sus seguidores- aprobó los cambios, que él dijo eran necesarios para cumplir con un decreto del libertador Simón Bolívar y para adecuar los signos a los nuevos tiempos revolucionarios.
Fue así como el domingo poco antes de las 9.00 hora local (13.00 GMT) el propio Chávez izó el nuevo pabellón justo en el día que se celebrara su bicentenario.
Mientras el militar retirado veía cumplido su anhelo, cientos de sus opositores marcharon por Caracas para rechazar los cambios a los símbolos patrios, el más reciente episodio para mostrar la radicalizada polarización en torno al gobernante.
"Estamos protestando por eso que ha hecho. No estamos de acuerdo, ya nos acostumbramos a nuestra bandera que son siete estrellas", dijo Mary Parra, una profesora de 51 años con su cara pintada con los colores de la bandera (amarillo, azul y rojo).
Por su parte, Oscar Pérez, de la organización opositora y convocante a la marcha Comando Nacional de la Resistencia, dijo que los cambios de los símbolos son "una imposición caprichosa" del Presidente. "Se trata de otra argucia de Hugo Chávez, que representa un modelo autoritario, un modelo autocrático".
Otros se quejaban de que no se consultó al pueblo sobre si quería los cambios o no. El mismo Chávez dijo que si era necesario haría un referendo, pero no lo convocó.
Pero mientras unos se quejaron, otros miles asistieron al desfile cívico-militar convocado por Chávez para celebrar el Día de la Bandera.
La reforma al pabellón retomó una disposición del Libertador Simón Bolívar, decretada en 1817, de incorporar una octava estrella en la bandera en representación de la provincia de Guayana, para entonces recién liberada e incorporada a Venezuela.