Los restps subterráneos se encuentran a pocos kilómetros de la zona arqueológica de Chichen Itzá
Cristian Carvallo
MÉXICO.- Autoridades arqueológicas mexicanas anunciaron el hallazgo de al menos 14 posibles templos subterráneos de la civilización maya antigua, que floreció desde el sureste del actual México hasta Centroamérica.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) indicó que el hallazgo puede constituir una representación edilicia de la legendaria ruta para entrar al inframundo maya, dedicada al culto de Xilbalbá, el dios de la muerte.
Se trata de un conjunto de cenotes (pozos) y edificaciones en grutas laberínticas de difícil acceso y de hasta 40 metros de profundidad, como se describe en el Popol Vuh, el libro sagrado de los mayas.
El director de la iniciativa "El culto del cenote en el centro de Yucatán", Guillermo de Anda, indicó que la localización de estas edificaciones representa "una grata sorpresa", porque confirma datos planteados en fuentes históricas como el Popol Vuh sobre la mitología maya.
En una de las cuevas se localizó un "sacbé" o calzada de casi 100 metros de largo, de buenos cimientos y construcción similar a aquella de las calzadas de la zona arqueológica de Chichén Itzá, uno de los principales sitios arqueológicos mayas, en el estado mexicano de Yucatán.
Las cuevas y templos se distribuyen en los municipios de Tecoh, Homún, Kantunil, Chocholá y Abalá, en el centro de Yucatán, agregaron los especialistas.
Para acceder al complejo, existe un portal natural cubierto con piedras labradas, que deja al descubierto apenas una pequeña entrada de un metro de altura y 50-60 centímetros de ancho.
En las excavaciones en la zona fueron localizados restos humanos y objetos de cerámica, a manera de ofrenda, así como esculturas de sacerdotes y glifos pintados y grabados.
Los expertos creen que los mayas emplearon este complejo sistema de cuevas para adorar a sus dioses tras la conquista española ya ante la persecución religiosa de los misioneros católicos.
