SANTIAGO.- El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Gaza dio a conocer que los heridos civiles, incluidos niños, siguen llegando a hospitales locales. Unas 1.260 personas han sido ingresadas hasta el mediodía del 29 de diciembre en los hospitales de la región.
"No tenemos dónde escondernos. Reunimos a los niños en la sala y dormimos allí sobre colchones. Tenemos que dejar las ventanas abiertas para que los vidrios no se rompan cuando caen bombas en la cercanía. Hace mucho frío y los niños lloran cuando oímos la explosión de las bombas", dijo un miembro del personal del CICR, de acuerdo con un comunicado de la institución.
De acuerdo con el reporte, se observan largas filas en las panaderías y cada vez es más complicado encontrar víveres, aunque la gente decidió salir a la calle porque hay menos bombardeos.
"A causa de explosiones de bombas en una mezquita cercana, están rotas casi todas las lunas de las ventanas del bloque operatorio y de la sala de emergencia. Los tanques de agua en el techo también fueron dañados y el CICR tiene previsto ayudar en la reparación", dice el comunicado.
El hospital dispone de la mayoría de los fármacos y equipo que necesita, pero los próximos días necesitará más medicinas y sangre, asegura el documento, aunque también denuncia que pronto los generadores de energía eléctrica terminarán su capacidad de alimentación y dependen de ellos para hacer funcionar el hospital.
El CICR llevó seis camiones a Gaza con carga de fármacos y materiales desechables proporcionados por la Media Luna Roja Palestina, repuestos para ambulancias y equipos médicos, como aparatos para medir la presión, monitores de medición de ritmo cardíaco y aparatos de ventilación para pacientes, 322 paquetes de víveres y 350 paquetes con artículos para el aseo.
