HAMBURGO/PARÍS.- Aún 400 años después de Galileo Galilei, el Universo sigue lleno de enigmas. Desde que el famoso astrónomo italiano dirigiera en 1609 por primera vez su telescopio hacia el cielo, estos aparatos ampliaron enormemente nuestra concepción del cosmos, pero también generaron innumerables preguntas nuevas.
El inicio de la investigación del Universo con telescopios hace cuatro siglos es celebrado por Naciones Unidas y la Unión Astronómica Internacional (UAI) con el Año Internacional de la Astronomía 2009, que será inaugurado mañana jueves en París.
Galileo Galilei descubrió con su telescopio montañas en la Luna, que hasta entonces había sido considerada llana, reconoció a la Vía Láctea como una banda de innumerables estrellas y demostró que en el cosmos no todo gira alrededor de la Tierra. Su observación de las lunas de Júpiter mostró que también había otros objetos celestes que son orbitados por satélites.
"Eso fue sensacional", subrayó el astrónomo Michael Geffert del Instituto Argelander de Astronomía de la Universidad de Bonn. El coordinador alemán del Año de la Astronomía calificó el inicio de la era de los telescopios de "paso hacia un mundo nuevo".
Las observaciones de Galileo Galilei de las lunas de Júpiter significaron una prueba decisiva para la teoría heliocéntrica postulada por el astrónomo Nicolas Copérnico.
El mismo año, Johannes Kepler presentó una contribución teórica central: en 1609 apareció su "Astronomia nova", con las dos primeras leyes de Kepler sobre las órbitas planetarias.
En el siglo XVIII, Friedrich Wilhelm Herschel, uno de los fabricantes de telescopios más productivos de su tiempo, descubrió el planeta Urano y amplió con ello al doble el tamaño del Sistema Solar conocido hasta entonces.
En los años 20, el astrónomo estadounidense Edwin Hubble demostró con el telescopio más grande construido entonces, que gran cantidad de manchas lechosas en el cielo nocturno no formaban parte de la Vía Láctea, sino que eran otras galaxias situadas a distancias enormes y que además se están alejando cada vez más.
El Universo se expande permanentemente y hace unos pocos años, los astrónomos descubrieron que esta expansión se está acelerando.
La causa de esto se explica, según sostienen muchos astrónomos, con la existencia de una misteriosa energía negra u oscura.
"Nadie sabe qué es. Sólo se sabe que tiene un efecto: hace que el Universo se expanda cada vez más rápido, al actuar como una especie de antigravedad", explicó la co-coordinadora del Año de la Astronomía en Alemania Gabriele Schnherr, del Instituto de Astrofísica en Potsdam.
Además de la energía oscura, los astrónomos postularon la existencia de una materia oscura, que representa alrededor de cuatro veces la masa ordinaria visible de las estrellas, el polvo estelar y los planetas.
"Lo que vemos es sólo un pequeño porcentaje. Alrededor del 95 por ciento del Universo no es visible", explica Schnherr. La naturaleza de la materia oscura es igual de enigmática que la de la energía oscura.
La luz visible de las estrellas ofrece sólo una pequeña parte de los datos del Universo. Entretanto, los astrónomos analizan el espacio en casi todas las ondas del espectro electromagnético. Con radiotelescopios escuchan atentamente el eco del "Big Bang" (la gran explosión) y en el espectro de los rayos X y gamma cósmicos observan estrellas que explotan y agujeros negros.
La astronáutica permitió el desarrollo de observatorios espaciales, que pueden trabajar por fuera de la atmósfera terrestre, que tapa la luz de las estrellas y absorbe la radiación de determinadas longitudes de onda.
Así, el telescopio espacial "Hubble" permitió el descubrimiento de decenas de miles de galaxias lejanas en una región aparentemente vacía en el Universo, que parece tener un tamaño 10 veces menor que la luna llena.
El telescopio infrarrojo "Spitzer" busca, entre otros, también ingredientes para desarrollar alguna forma de vida en sistemas planetarios jóvenes.
"Vivimos actualmente en un tiempo astronómico muy fascinante", dijo Geffert. "Algunos dicen que estamos al inicio".
Para Geffert, uno de los objetivos del Año Internacional de Astronomía es hacer participar a la población en la fascinación de los descubrimientos cósmicos.