MOSCÚ.- Las negociaciones se prolongaron hasta las primeras horas del domingo pero al final, los primeros ministros de Rusia y Ucrania anunciaron que se había llegado a un acuerdo en torno a una disputa por gas natural que había reducido drásticamente la distribución de gas ruso a Europa durante casi dos semanas.
El primer ministro ruso Vladimir Putin señaló que Ucrania pagará 20% menos que el precio fijado para el resto de Europa en el presente año. Esto significará un incremento sustancial para Ucrania en el primer trimestre, pero el precio podría bajar notablemente en el año pues se espera un descenso en los precios del combustible.
“Las negociaciones fueron difíciles pero alcanzamos un acuerdo que permitirá la firma de un contrato”, indicó la primera ministra de Ucrania, Yulia Tymoshenko, con Putin a su lado.
Tymoshenko señaló que la distribución del gas natural será reanudada tan pronto como las compañías de gas de ambos países firmen un contrato. No se supo con seguridad cuándo será esto, pero la firma rusa Gazprom y la ucraniana Naftogaz, ambas controladas por sus gobiernos, recibieron la orden de preparar los documentos para el lunes, indicó la primera ministra ucraniana.
Antes de marcharse, Putin prometió que la distribución de gas será restaurada en poco tiempo. Ambos países se habían culpado mutuamente por la interrupción del suministro de gas hacia Europa.
Ambos dirigentes alcanzaron el acuerdo en negociaciones que se prolongaron hasta las primeras horas de la mañana después de que una reunión celebrada el sábado con líderes de las 27 naciones de la Unión Europea terminaron sin una solución.
La Unión Europea recibe una quinta parte del gas que consume a través de Ucrania. Los países de Europa oriental que reciben gas de Rusia se quedaron casi sin distribución.
La Unión Europea amenazó con revisar sus relaciones con ambos países si su disputa no era resuelta este fin de semana.
El vocero de la Unión Europea, Ferrán Tarradellas, afirmó el sábado que la delegación europea se mostró “entusiasmada con las negociaciones” porque Rusia y Ucrania estaban buscando soluciones en vez de culparse mutuamente, aunque indicó que “lo que importaba eran los resultados”.
