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Alemania insta al Papa a "dejar claro" que el Vaticano no tolera negación del Holocausto

La Canciller Angela Merkel se sumó hoy a la ola de críticas por la rehabilitación de cuatro obispos seguidores de Marcel Lefevre.

03 de Febrero de 2009 | 13:02 | EFE

BERLÍN.- La Canciller alemana, Angela Merkel, se unió hoy a las presiones de los obispos y de la comunidad judía de su país sobre Benedicto XVI, y lo instó a "dejar claro” que el Vaticano no tolera la negación del Holocausto.


"Por parte del Vaticano tiene que quedar definitivamente claro que no se permite el negacionismo", afirmó Merkel, para quien hasta el momento no ha habido aún una "clarificación suficiente".


La jefa del gobierno de Berlín apremió al Papa a pronunciarse "con toda claridad" en contra del negacionismo, tras el escándalo suscitado por la rehabilitación de cuatro obispos seguidores del cismático ultraconservador Marcel Lefevre.


Uno de esos obispos, Richard Williamson, negó el Holocausto en una entrevista con una televisión sueca y dijo que durante el nacionalsocialismo habrían muerto a los sumo 300.000 judíos y no seis millones.


La negación o relativización del Holocausto constituye en Alemania y otros países un delito, y es interpretado como una forma de instigación al odio racial.


Merkel, de confesión protestante, se ha sumado con su demanda a la ola de críticas desde la Iglesia católica alemana, entre ellas la del obispo de Maguncia y ex presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Karl Lehmann, quien pidió una "disculpa desde el más alto nivel" por esa rehabilitación.


La decisión papal ha provocado "gran descontento" entre la comunidad católica, indicó por su parte el obispo de Osnabrück, Franz-Josef Bode, en declaraciones a una radio local.


En los últimos días, más de 50 teólogos católicos alemanes criticaron, desde diversos ámbitos, la decisión de Benedicto XVI de rehabilitar al negacionista Williamson y expresaron el temor de que se esté dando un giro radical en la historia de la Iglesia.


Según una declaración de 12 profesores de teología católica de la Universidad de Friburgo, la decisión del Papa profundiza la brecha que separa a la Iglesia Católica de las iglesias reformistas.


Los teólogos, además, calificaron de "incomprensible" que el Papa revocara la excomunión que pesaba sobre los cuatros obispos antes de que éstos aceptasen expresamente la doctrina del Concilio Vaticano II.


Más contundente fue el pronunciamiento del teólogo heterodoxo suizo Hans Küng, quien pidió la dimisión de Joseph Ratzinger tras el escándalo.


Para Küng, la rehabilitación de Williamson sólo es un desacierto más en una cadena de errores con los que Benedicto XVI ha ido poniendo nuevos obstáculos en el diálogo entre las iglesias cristianas y en el diálogo del cristianismo con otras religiones.


El Vaticano inhabilitó en 1980 a Küng para enseñar teología católica después de que éste cuestionase el dogma de la infalibilidad papal.


Las relaciones entre la comunidad judía y la Iglesia Católica se han visto perturbadas asimismo por la rehabilitación de Williamson.


La presidenta del Consejo Central de los Judíos en Alemania, Charlotte Knobloch, dijo que con la rehabilitación de Williamson se ha producido una situación que impide que ella siga dialogando por el momento con la Iglesia Católica.