SYDNEY.- El Primer ministro australiano, Kevin Rudd, descartó como solución a la crisis financiera el proteccionismo económico, que calificó de “puñal al corazón de la economía” y al sector del comercio.
Rudd se pronunció así sobre la nueva iniciativa “Buy American" que tramita el Senado de Estados Unidos, que insta a comprar productos estadounidenses para reactivar la economía del país.
La cláusula prohíbe que se utilice acero o hierro extranjero en las obras públicas que se sufragarán con los 819 mil millones de dólares que Washington quiere inyectar en la economía de EE.UU., un plan que ha sido tachado de proteccionista por algunos de sus socios comerciales.
Previamente, el ministro australiano de Comercio, Simon Crean, afirmó que la llave para rescatar a la economía de la crisis es el comercio, y pidió incrementar los esfuerzos para promoverlo a ese fin.
A pesar de la crisis, Australia registró el pasado diciembre su quinto superávit comercial consecutivo, de 589 millones de dólares locales (380 millones de dólares estadounidenses).
Los principales destinos de las exportaciones australianas, en su mayor parte materias primas, son las naciones asiáticas, sobre todo Japón y China.