YAKARTA.- La Policía de Indonesia cerró hoy una clínica de Java dirigida por un niño de nueve años a quien atribuyen poderes curativos, después de que cuatro personas muriesen mientras esperaban turno para ser atendidos.
Los agentes del orden del distrito de Jombang trasladaron a Muhammad Ponari, el "niño brujo", a un lugar secreto "por razones de seguridad", ya que miles de personas se agolpaban junto a su casa demandando sus cuidados, según la agencia de noticias Antara.
Unas 50.000 personas se han acercado al domicilio y a la clínica del menor desde que el mes pasado éste encontrara una piedra con supuestos poderes curativos tras ser alcanzado por un rayo.
El remedio propugnado por el niño para todo tipo de males era el mismo: mojar la piedra mágica en agua y darles a beber el líquido a los enfermos.
Dos de las víctimas mortales fallecieron la semana pasada en una estampida y los otros dos murieron ayer "a causa de problemas respiratorios" mientras esperaban en la fila, según la Policía.
Las fuerzas de seguridad han tomado declaraciones a personas que esperaron durante más de dos días para ser atendidos.
La vigencia de las tradiciones curativas y el alto costo de los tratamientos de la medicina occidental, hacen que los brujos y curanderos tengan una amplia aceptación en las zonas rurales de Indonesia.