ROMA.- La periodista de la televisión pública italiana RAI Marinellla Chirico, quien anteayer fue invitada por Giuseppe Englaro a ver a su hija Eluana, declaró hoy al diario "Repubblica" que la joven "estaba irreconocible" con respecto a las fotos que se han hecho públicas y datan de antes del accidente de tráfico que sufrió en enero de 1992 y que la mantuvo en estado vegetativo durante 17 años.
"Una mujer completamente inmóvil a la que los enfermeros y sanitarios debían mover cada dos horas para evitar que el cuerpo se llagara", dijo Chirico.
La periodista, que permaneció en la habitación casi tres horas y vio las curas que le hacían a Eluana, sintió "un fuerte impacto emotivo" y afirmó haber vivido "una situación devastadora".
Explicó que Englaro quiso que un profesional de la comunicación de confianza viera el estado de su hija, porque "estaba profundamente herido y angustiado por el hecho de no ser creído cuando decía que su hija estaba verdaderamente en condiciones desesperadas".
Eluana Englaro murió ayer después de tres días de inanición hacia las 19:35 horas locales (18:35 horas GMT) en la casa de reposo "Quiete" en Udine, mientras el Senado debatía un proyecto de ley para prohibir la suspensión de alimentación e hidratación a la que la tenían sometida.
Giuseppe Englaro aseguró al diario "Corriere della Sera" que "si mucha gente viera una fotografía de Eluana en la actualidad se callarían, pero no lo haré jamás".
Según el periódico, Eluana pesaba 40 kilogramos, los brazos y las piernas las tenía encogidas, y podía yacer sólo de lado porque con el vientre hacia arriba podía ahogarse por los líquidos que le fluían desde su estómago atrofiado.
Permanecía apoyada sobre el lado derecho del cuerpo, lo que le causaba llagas y laceraciones en la piel, que tenía hasta en la cara, agrega.
Se le habían afilado las facciones del rostro y los párpados permanecían perennemente medio cerrados.
Giuseppe Englaro se despidió hoy de su hija Eluana en el depósito de cadáveres del hospital de Santa María de la Misericordia de la ciudad de Udine.
Englaro evitó a periodistas y cámaras, y permaneció junto al cadáver de su hija durante unos diez minutos.
El padre de Eluana no iba acompañado de su mujer Saturna, enferma de cáncer desde 1993.
En tanto, el forense Carlo Moreschi practicará esta tarde la autopsia al cuerpo de la joven. Según los expertos, el corazón y los pulmones serán los órganos en los que se concentrarán los estudios médicos.
El toxicólogo forense, Santo Davide Ferrara, aseguró que del examen macroscópico de los órganos "se podrá establecer si la cantidad de sedantes suministrados a Eluana era la adecuada para la capacidad de respuesta de un organismo extremadamente debilitado".
