WASHINGTON.- A prácticamente nueve años de la aprobación para otorgar residencia legal a los inmigrantes indocumentados que colaborasen con la justicia, el gobierno estadounidense ha resuelto menos del uno por ciento de la solicitudes. Es decir, de 13 mil peticiones cursadas, sólo 65 han sido aprobadas.
Los datos proporcionados por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración, indican que desde el año 2000 fueron aceptados más de 13 mil 300 pedidos de víctimas de delitos que decidieron denunciar a sus atacantes, a pesar de tener una situación migratoria irregular.
De la totalidad de las solicitudes, sólo 65 fueron aprobados y otros 20 fueron denegadas tras su revisión. "El problema aquí es que las autoridades federales de inmigración tienen un doble criterio", denunció Peter Schey, director del Centro por los Derechos Humanos y las Leyes Constitucionales.
Asimismo, Schey acusó al gobierno estadounidense por la demora en 2008 y enfatizó en que cuando el Congreso "aprueba algo que a la agencia realmente le gusta y apoya, parecen tener la habilidad de moverse realmente rápido", en cambio, agregó "cuando la medida no les complace se toman todo el tiempo del mundo en reglamentarla y poner en marcha los procedimientos necesarios", en declaraciones aportadas por BBC Mundo.