LONDRES.- La organización humanitaria Amnistía Internacional (AI) pidió a la ONU que se imponga un embargo "total" de armas a Israel y a Hamas, a los que acusa de haber cometido "crímenes de guerra" durante la reciente ofensiva hebrea en Gaza que duró del 27 diciembre 2008 al 18 de enero 2009.
En un comunicado, la organización de defensa de los derechos humanos, con base en Londres, afirmó tener pruebas de que tanto el Estado hebreo como el movimiento islamista Hamas utilizaron armamentos procedentes del extranjero para lanzar sus ataques contra civiles.
El director de la organización para Medio Oriente, Malcom Smart, dijo que "(Amnistía Internacional) urge al Consejo de Seguridad de la ONU a que imponga un embargo de las armas inmediato y total a Israel, Hamas y a otros grupos palestinos armados, hasta que se encuentre mecanismos que eviten el uso de municiones y otros equipos militares para cometer graves violaciones del derecho internacional".
"Las fuerzas israelíes usaron fósforo y otras armas suministradas por Estados Unidos para cometer graves violaciones del derecho internacional, incluyendo crímenes de guerra", precisó Donatella Rovera, que encabezó una misión investigadora en el sur de Israel y Gaza.
"Sus ataques provocaron la muerte de cientos de niños y civiles y la destrucción masiva de viviendas e infraestructuras", subrayó.
Al mismo tiempo, Rovera también denunció que "Hamas y otros grupos armados palestinos lanzaron contra áreas civiles israelíes cientos de cohetes pasados de contrabando o construidos con componentes llegados del extranjero" y agregó que "aunque menos letales que el armamento utilizado por Israel, esos disparos de cohetes constituyeron asimismo un crimen de guerra y causaron algunas muertes de civiles".
Amnistía Internacional declaró haber hallado fragmentos de bombas, obuses y misiles en patios de recreo, hospitales y viviendas de Gaza. La organización también halló restos de cohetes en zonas civiles israelíes.
Por su parte, el ministerio israelí de Relaciones Exteriores criticó el informe de AI en un comunicado, diciendo que es "una versión torcida de los acontecimientos, que no responde a criterios profesionales de objetividad".
El comunicado subrayó que Israel no atacó en forma deliberada blancos civiles y que "todas las armas utilizadas eran conformes al derecho internacional y al uso que hacen de ellas los ejércitos occidentales".
"Israel es una nación soberana que se ve obligada a recurrir a la fuerza para proteger a sus ciudadanos, mientras que Hamas es una organización terrorista", agregó el documento.
Israel y Hamas, que controla Gaza, declararon unilateralmente una tregua el 18 de enero tras una ofensiva israelí que duró 22 en la franja de Gaza. Más de 1.300 palestinos, incluidos más de 400 niños, y 13 israelíes, murieron en los ataques.
La tregua no se ha respetado en varias ocasiones por ambas partes.