LOS ANGELES.- Al menos tres policías muertos y uno gravemente herido fue el saldo de un tiroteo el sábado en la ciudad de Oakland, norte de California, donde también murió el sospechoso de los crímenes, indicaron las autoridades locales.
El jefe interino de la policía de Oakland Howard Jordan dió una conferencia de prensa la noche del sábado donde se refirió a la muerte de tres oficiales, de quienes dio su nombre, pero poco después el gobernador Arnold Schwarzenegger emitió un comunicado lamentando la muerte "de cuatro policías".
El episodio sucedió a plena luz del día en una calle de esta ciudad aledaña a San Francisco (700 km al norte de California), cuando dos policías recibieron disparos al detener el automóvil del sospechoso en el este de Oakland, informó Jordan. En esta fase, un oficial murió de inmediato y el otro resultó herido.
Luego el sospechoso se fugó corriendo del lugar y se dirigió a un barrio cercano donde se escondió en un apartamento hasta que la policía dio con su paradero tras recibir llamadas de vecinos en medio de una operación de seguridad draconiana, y al entrar al lugar otros dos policías recibieron disparos y mataron al sospechoso.
"Los oficiales respondieron disparando en defensa propia por sus vidas y el sospechoso murió", recalcó el jefe policial.
Howard indicó a la prensa que el sospechoso tenía "un extenso expediente criminal".
