ANCHORAGE.- El volcán más importante de Alaska, el monte Redoubt, entró anoche en erupción, liberando sobre la región que lo circunda una nube de cenizas que obligó la cancelación de algunos vuelos, informó el lunes el Observatorio de Volcanes de Alaska (AVO).
El Redoubt, un monte de 3.108 metros de altitud que se encuentra en una zona poco poblada, 150 kilómetros al sur de Anchorage (280.000 habitantes), permanecía adormecido desde 1990.
Un portavoz del AVO dijo que por el momento no tienen registro de víctimas ni daños materiales ocasionados por este volcán relativamente cerca de Anchorage, la ciudad más poblada de Alaska.
Las explosiones empezaron anoche dejando una espesa nube de cenizas de hasta 18.288 metros por encima del nivel del mar, dijo Rick Wessels, un geólogo del AVO al agregar que los estallidos fueron "bastante grandes".
La línea aérea Alaska Airlines, una popular compañía comercial en la costa oeste estadounidense, canceló 19 vuelos que tenían previsto despegar del aeropuerto internacional de Anchorage, a unos 160 kilómetros del volcán en erupción.
Los residentes de los pueblos adyacentes recibieron alertas para prepararse para la caída de cenizas.
El observatorio reportó que al menos cinco erupciones poderosas han ocurrido desde anoche y fue seguida por otras esta mañana.
Hace tres meses, el AVO, que vigila los 44 volcanes de Alaska, había advertido que la actividad sísmica era superior a lo normal en la región cercana a Anchorage, mostrando señales precursoras de una erupción.
En Anchorage, la policía había distribuido folletos a la población para sensibilizarla con relación al peligro de cenizas calientes y el volcán fue puesto en alerta aérea "naranja" debido al peligro de que una erupción pudiera afectar los aviones que sobrevolaran la zona.
El servicio meteorológico advirtió que los vientos estaban empujando la nube de cenizas hacia el norte y emitieron una alerta en muchas ciudades, como Talkeetna y Willow, situadas respectivamente a 120 kilómetros y a 56 kilómetros al norte de Anchorage.
"Los habitantes de las zonas afectadas por las lluvias de cenizas deben cerrar herméticamente las puertas y ventanas", proteger los artefactos eléctricos y emplear vehículos lo menos posible, indicó el servicio meteorológico en un comunicado.