LIMA.- El ex Presidente peruano Alberto Fujimori, juzgado por violaciones de los derechos humanos, negó hoy en la parte final de su autodefensa que existan pruebas que lo puedan incriminar, y consideró que la Fiscalía y la parte civil actúan movidas por el odio.
Si en la sesión del miércoles pasado el ex Mandatario se dedicó a hacer un discurso político para defender su gestión (1990-2000), particularmente su manejo de la política antiterrorista, hoy se centró en intentar desbaratar las acusaciones en su contra.
La fiscalía pide 30 años de cárcel por su supuesta implicación en las matanzas de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), más los secuestros de un periodista y un empresario en 1992, delitos cometidos todos ellos por el paramilitar Grupo Colina, supuestamente creado por los aparatos del Estado.
"Nadie ha podido probar que haya ordenado o participado en matanzas", dijo con un tono enérgico y desafiante durante la primera parte de su último discurso, tras la cual la sala decretó una pausa.
"Han saltado de la premisa a la conclusión dejando un gran vacío entre las dos, y ésa ha sido la constante de mis acusadores, dejando de lado cualquier sustento lógico para dar la impresión de la prueba, pero sin mostrarla", aseguró.
Para el ex Presidente, esto se explica por el "odio personal y el odio político" que según dijo existe contra él y contra el fujimorismo, como se conoce al movimiento político que encabeza actualmente su hija Keiko Fujimori.
Para Fujimori, el fiscal no ha podido probarle ningún nexo con el Grupo Colina ni que existieran órdenes impartidas por él para ejecutar las matanzas de Barrrios Altos y La Cantuta.
"No di órdenes militares, no di órdenes de carácter militar operativo", recalcó.
La fiscalía usa "juegos de palabras malintencionados, siempre destilando odio y ánimo de venganza, pero de pruebas nada de nada. Esos derechos humanos que predican mis acusadores, cuando se trata de Fujimori los pisotean", se quejó ante el tribunal.
Según su discurso, no hubo guerra sucia contra el terrorismo: "Nunca necesité recurrir a nada sucio salvo mis zapatos y mis blue jeans con los que recorrí todo el Perú", dijo en tono irónico.
Los familiares del acusado, y varios diputados fujimoristas y seguidores celebraron en varias ocasiones sus intervenciones dentro de la sala de invitados, lo que hizo que la policía tuviera que llamarlos al orden.
Tras esta primera hora de intervención, Fujimori intervendrá en un segundo turno y el juicio, tras 160 sesiones, quedará definitivamente visto para sentencia.