Personal de seguridad iraní vigila un edificio gubernamental en Teherán.
REUTERSTEHERÁN.- La policía antimotines atacó hoy a cientos de manifestantes con gas lacrimógeno y disparó balas de plomo al aire para dispersar una protesta en el centro de Teherán, cumpliendo así la advertencia de que aplastaría cualquier nueva protesta opositora tras las conflictivas elecciones presidenciales.
Algunos testigos dijeron que helicópteros rondaban el área mientras unos 200 manifestantes se reunían en la Plaza Haft-e-Tir, pero cientos de policías antidisturbios disolvieron rápidamente la manifestación pública e impidieron que se formaran grupos de cualquier tamaño en el lugar.
En la estación de metro de Haft-e-Tir, la policía no permitía que nadie se quedara quieto, pedía a la gente que continuara caminando y separaba a los que iban juntos, dijeron testigos, que pidieron no ser identificados por miedo a represalias.
Justo antes de los enfrentamientos, una mujer iraní que vive en Teherán dijo que había una fuerte presencia de policías y efectivos de seguridad en otra plaza del centro de la ciudad.
"Hay una presencia policial masiva, masiva, masiva", le dijo la mujer por teléfono a AP en El Cairo. "Su presencia realmente era intimidante", relató.
Irán dice que al menos 17 manifestantes han muerto en una semana de disturbios luego de que el consejo electoral declarara al Presidente conservador, Mahmoud Ahmadinejad, ganador de las elecciones del pasado 12 de junio.
El principal candidato opositor, Mir Hossein Moussavi, dice que la elección fue un fraude e insiste en que él ganó. Sus seguidores han realizado manifestaciones casi todos los días, algunas con cientos de miles de personas.
La Guardia Revolucionaria de Irán, la fuerza militar más poderosa del país, amenazó horas antes con aplastar cualquier protesta por las elecciones y advirtió a los manifestantes que se preparen para "una confrontación revolucionaria" si deciden salir de nuevo a las calles.