ATENAS.- El incendio de matorrales y bosque desatado la noche del viernes en el norte de Atenas continuaba fuera de control en la mañana del domingo, mientras llamas de 20 metros de altura avanzaban peligrosamente hacia las localidades de la periferia ateniense.
Dos hospitales de la zona boscosa de Penteli, a sólo 15 kilómetros de la capital griega, tuvieron que ser evacuadas, mientras las llamas destruyeron decenas de viviendas en las cercanías de las ciudades de Stamata, Rodopi, Dionysos y Marathon.
Las llamas siguen su avance hacia localidades de la periferia de la capital como Kalithea, Drafi, Penteli y Agios Stefanos.
Con las primeras luces del día volvieron a emplearse a fondo los hidroaviones y helicópteros, pero los fuertes y cambiantes vientos impidieron controlar las llamas.
Para la mañana de hoy se esperan refuerzos de Italia y Francia, que enviarán cuatro hidroaviones, informó la radio estatal griega. Holanda enviará otro avión.
En los trabajos de extinción un bombero resultó herido en la ciudad de Marathon. Cientos de habitantes trabajaron también codo a codo con los bomberos y soldados durante la noche para extinguir el fuego, ignorando los llamamientos de las autoridades para evacuar la zona.
"Fue la peor noche de mi vida", contaba un habitante de la histórica Marathon, a 40 kilómetros al noreste de Atenas, esta mañana. "El fuego nos acorraló".
La dramática situación obligó el sábado a la capital griega a declarar el estado de emergencia para toda la región, que recibió apoyo de todo el país.
Los primeros cálculos hablan de más de 100 incendios forestales en las últimas 24 horas en todo el país, favorecidos por las altas temperaturas y los vientos, informaron fuentes de los bomberos.
Otros incendios se situaron en la isla de Zakynthos, en el Jónico, abrasando casi 2.000 acres de bosque, y en las islas orientales de Evia y Skyros. Hace dos años murieron en Grecia 77 personas en unos incendios devastadores.
