El Gobierno de facto de Roberto Micheletti consideró que las palabras de Insulza, ante el Consejo Permanente de la OEA, suponen una ''intervención inoportuna'' en el diálogo para solucionar la crisis. Zelaya, en tanto, aguarda en la embajada de Brasi
EFETEGUCIGALPA.- El Gobierno de facto de Honduras dijo este miércoles que las negociaciones con sus rivales para superar la crisis política, que llevan semanas sin frutos, se alejaron de un acuerdo base que tiene como punto central la restitución del depuesto presidente Manuel Zelaya.
Negociadores de Zelaya y del presidente de facto, Roberto Micheletti, han pasado horas en la mesa y llegado a consensos en algunos puntos, pero no han logrado un acuerdo porque no cierran filas sobre la vuelta del derrocado líder al poder.
Y ese es el punto principal del pacto que se ha tomado como base para las negociaciones, el frustrado Acuerdo de San José promovido por el presidente costarricense Oscar Arias.
"Cabe señalar que ambas partes han presentado propuestas que están fuera de los márgenes del Acuerdo de San José", dijo el Gobierno de facto en un comunicado.
"Ambas partes están de acuerdo en que ese documento sirve de base para las pláticas que hoy sostenemos, pero que la solución de esa crisis será 'Hecha en Honduras'", agregó.
Zelaya, un empresario ganadero de 57 años, fue sacado del poder a punta de pistola el 28 de junio y expulsado a Costa Rica por supuestamente haber violado la Constitución con sus planes de un referéndum para abrir camino a la reelección.
Después de meses de infructuosas negociaciones en el exilio para regresar al poder, Zelaya volvió furtivamente a Honduras hace un mes y desde entonces está refugiado en la embajada de Brasil, que permanece rodeada por militares y policías con órdenes de arrestarlo si sale de la sede diplomática.
Las negociaciones fueron retomadas semanas atrás, pero algunos observadores y opositores creen que Micheletti alarga el diálogo para ganar tiempo con la mira en los comicios del 29 de noviembre, con los que espera dar una vuelta de página a la crisis política y que todo vuelva a la normalidad.
"Nosotros obviamente creemos que eso (la vuelta de Zelaya) no es factible, nosotros partimos que tuvieron violaciones a la ley", sostuvo uno de los representantes de Micheletti en la mesa de diálogo, Arturo Corrales.
Una posición más dura
La Organización de Estados Americanos (OEA), que volvió a sentar en la mesa a las partes hace unas semanas, se mostró preocupada por el estancamiento de las negociaciones.
"Una de las partes presentó una propuesta que incluye un tema no incluido en el Acuerdo de San José, que pretende forzar una legitimación de lo ocurrido el 28 de junio", dijo el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.
"Esta pretensión hace inviable un buen resultado en el diálogo", agregó tras presentar un informe sobre la situación de Honduras en una sesión del Consejo Permanente de la OEA en Washington.
Mientras se acercan las elecciones del 29 de noviembre, el Gobierno de facto endurece su postura.