LA PAZ.- El gobierno de Bolivia encabezado por el Presidente Evo Morales anunció que mantendrá congeladas sus relaciones diplomáticas con Estados Unidos por "interferencia política", según denunció el vicepresidente, Álvaro García Linera.
El segundo Mandatario de la nación andina acusó al país del norte de intromisión en asuntos internos y adelantó que mientras prevalezca tal actitud, se mantendrá el enfriamiento entre Bolivia y Estados Unidos.
El gobierno de Estados Unidos "sigue una política debajo de la alfombra, sigue moviendo pisos políticos. Mientras mantengan esa actitud de interferencia política, mientras no cambien de actitud, esta sana y soberana distancia es lo mínimo que podemos hacer como país que se respeta a sí mismo", dijo García Linera al diario "La Prensa".
La versión surge en momentos en que ambos gobiernos se encontraban en una aparente actitud de acercamiento recíproco a raíz de encuentros bilaterales tanto en La Paz como en Washington, después del deterioro en sus relaciones desde septiembre de 2008 cuando el gobierno de Morales expulsó al embajador estadounidense Philip Goldberg, al que sindicó de apoyar un complot civil contra su gestión.
La situación se agravó más dos meses después cuando la unidad antinarcóticos de Estados Unidos (DEA) también fue conminada a salir del país."Mientras (Estados Unidos) sigan manteniendo la actitud de que aquí tienen que influir y apoyar a unos en contra de otros, meterse en el ámbito ideológico y cultural, no va a haber buenas relaciones", sostuvo García Linera.
Estas declaraciones se producen antes de una nueva visita a Bolivia del presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, el próximo martes. Estados Unidos acusa a Irán de querer dotarse de un arma atómica por lo que lidera una cruzada para sancionarlo a escala internacional.
El Mandatario iraní y Morales tienen una estrecha relación política cuyo cenit se alcanzó en septiembre de 2007 cuando sus países restablecieron relaciones diplomáticas.
Ahmadineyad llega para firmar una serie de créditos y planes de ayuda para las ciudades de La Paz y El Alto, indicaron en la Cancillería boliviana, los que se sumarán a los 1.000 millones de dólares comprometidos anteriormente para el desarrollo de diferentes áreas en Bolivia.