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Ex marido de Ingrid Betancourt la califica de "egoísta y arrogante"

En el libro que publicará cuenta detalles insólitos de su divorcio tras la liberación de la rehén de las FARC.

15 de Enero de 2010 | 16:22 | ANSA
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Juan Carlos Lecompte añade en el libro que se trataría de una mujer interesada en el dinero y obsesionada con Dios.

AP

PARIS.- Juan Carlos Lecompte, el ex marido de Ingrid Betancourt, rehén de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) entre 2002 y 2008, presentó el libro "Ingrid et moi. Liberté douce-amre" (Ingrid y yo. Libertad agridulce), que será publicado en Francia el 21 de enero, con un retrato poco halagador de su ex mujer.


El libro fue escrito para "dar vuelta la página", pero antes ajusta algunas cuentas pendientes calificando a la ex candidata presidencial franco-colombiana de persona "egoísta, interesada en el dinero y obsesionada por Dios".


Sus palabras recuerdan las sorprendentes imágenes de su primer encuentro después del cautiverio de Betancourt, el 2 de julio de 2008 en el aeropuerto militar de Bogotá.


También su ex compañera de prisión, Clara Rojas, y otros ex rehenes estadounidenses tuvieron comentarios duros para Ingrid Betancourt, acusada de "egoísta, orgullosa y arrogante".


Mientras tanto ella, entre París, Nueva York y las Islas Seychelles, está terminando un libro sobre sus años de cautiverio y colabora en un proyecto de película autobiográfica con la productora de Hollywood Kathleen Kennedy.


El día de la liberación Ingrid "bajó de la escalerilla del avión sin necesidad de ayuda. Quiero ver sus ojos. Busco su mirada, pero está en otro lado. Se arroja en brazos de su madre. Yo ya quisiera estar en otro lado", escribe Lecompte, segundo marido de Betancourt, divorciado después de su liberación.


Ingrid entonces, frente a las cámaras de medio mundo, le hizo una media sonrisa y le acarició la mejilla. "Me tranquilizó como se calma a un perro amable, pero demasiado apremiante", agrega.


Luego llegó su primer discurso: "Hubiera querido desaparecer bajo tierra cuando agradeció a todos excepto a mí".


Lecompte no digirió esa "humillación pública" de parte de la mujer que fue su esposa durante 13 años y quien regresó a Francia poco después con su madre y sus hijos, pero sin el marido.


En enero de 2009 pidió el divorcio por "larga separación de hecho", precisamente en los días en que su suegro estaba muriendo.


"Envió un abogado el 11 de enero, al hospital -escribe Lecompte-. Es el día en que dejé de amarla. No reconocía más a mi mujer".


En el libro el hombre revela otros detalles de aquellos días de julio de 2008, hablando en particular de una inédita obsesión por Dios y un desmedido interés por el dinero.


"La noche de la liberación -escribe- Ingrid habló mucho de Dios, agarrada al crucifijo y al rosario. Parecía realmente invadida por la fe. Contó haber visto a la Virgen en sueños, dos semanas antes de la liberación".


Luego, para volver a vivir en París y llevar de vacaciones a sus hijos, Melanie y Lorenzo, nacidos de su primer matrimonio con el diplomático Fabrice Delloye, Ingrid "quería de mí 50.000 dólares".


 "Le propuse 30.000 dólares. Pero para ella no era suficiente. Ingrid ignoraba que en esa época había dejado el trabajo para lograr su liberación. Cobró el cheque y me pidió endeudarme", concluyó Lecompte.

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