MANILA.- Benigno Aquino III fue proclamado el miércoles Presidente de Filipinas por el Congreso, luego de que el senador opositor se impuso en las últimas elecciones obteniendo la diferencia más amplia desde que la democracia fue restaurada a través de una revuelta popular en 1986.
Aquino, de 50 años, soltero y único hijo varón de la reverenciada líder filipina Cory Aquino, consiguió 15,2 millones de votos -o un 42 por ciento- de los 36,3 millones de votos emitidos en la votación presidencial, según el recuento oficial del Congreso.
El candidato superó por más de 5,7 millones de votos a su rival más cercano, el ex presidente Joseph Estrada, en el primer recuento automatizado a nivel nacional.
Sus aliados políticos y partidarios abarrotaron el recinto del Congreso, coreando su apodo "Noynoy" mientras los diputados declaraban a Aquino, hijo de la fallecida Cory y del asesinado senador opositor Benigno Aquino Jr., como el próximo líder de la nación del sudeste asiático.
Sus cuatro hermanas -entre ellas la popular actriz y presentadora de televisión Kris- y su novia también estaban entre los asistentes.
"Estamos contentos de que el proceso finalizó y ahora es seguro que asumiremos el cargo el 30 de junio", dijo a los periodistas Aquino, vestido con la camisa tradicional filipina la Barong Tagalog -hecha de fibra de piña y coco-, tras su proclamación.
"Pero aún existe ansiedad sobre los muchos problemas que afronta el país y nuestra intención es resolverlos lo más pronto posible", agregó.
Estrada, derrocado en un levantamiento popular en el 2001 y luego condenado y encarcelado en el 2007 por cargos de malversación de fondos sólo para ser perdonado semanas después, aceptó su derrota política.
"Me uno a nuestro pueblo a la hora de extender el apoyo incondicional al nuevo presidente con la esperanza y oraciones de que servirá a nuestro país fielmente y llevará a cabo sus labores con honor, sin temor o favor", dijo Estrada en un comunicado leído por su hijo, el senador Jinggoy Estrada.
El categórico resultado ayudará a asegurar una transición de poder sin complicaciones, y permitirá que Aquino nombre su gabinete y trace su agenda política antes de que asuma el cargo el 30 de junio.