NUEVA YORK.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, denunció hoy la pobreza "desproporcionada" que afrontan los pueblos indígenas e instó a la comunidad internacional a redoblar los esfuerzos para poner fin a "estas injusticias".
"Los indígenas todavía sufren de una manera desproporcionada la pobreza, las enfermedades y el racismo. Sus lenguas y tradiciones culturales son a menudo objeto de rechazo", dijo Ban en un acto en la Asamblea General del organismo con motivo de la celebración hoy del Día Internacional de los Pueblos Indígenas.
Por ello, el máximo responsables de Naciones Unidas pidió un mayor acceso para las comunidades indígenas a servicios básicos, como la educación y la sanidad, así como al mercado laboral.
"Hay que seguir mejorando las condiciones de los pueblos indígenas", resaltó el secretario general, que también hizo referencia en su discurso al primer informe global sobre la situación de los indígenas divulgado el pasado enero por la ONU.
En aquel documento, recordó Ban, se señalaba que los indígenas en algunos países tienen una probabilidad seiscientas veces mayor de contraer tuberculosis que la media de la población.
Asimismo, se advertía que la esperanza de vida de los indígenas es veinte años inferior a la del resto de la población.
Tras más de dos décadas de negociaciones, la Asamblea General de la ONU adoptó en 2007 la Declaración Universal de los derechos de los Indígenas, un documento que se ha convertido en el principal instrumento internacional en esta materia.
Sus 46 artículos establecen los estándares mínimos de respeto a los derechos de las etnias indígenas del mundo, que incluyen los derechos a la tierra, a los recursos naturales de sus territorios y a la preservación de sus conocimientos tradicionales.