El minuto de silencio fue seguido escrupulosamente por los ciudadanos de Pyonyang, pese al frío que se registraba en la capital norcoreana.
AP/ KRT vía APTN
SEÚL.- En el último día de los funerales del fallecido dictador de Corea del Norte, Kim Jong-il, su hijo menor, Kim Jong-un, fue presentado como el líder supremo de ese país gobernado por una dinastía comunista.
La virtual proclamación fue hecha por quien es considerado como el "número dos" del régimen, Kim Yong-nam, presidente del Presídium de la Asamblea Suprema del Pueblo.
El nuevo gobernante hereda la ideología, carácter y la "cuestión revolucionaria" de su padre, afirmó en su discurso. Kim Yong-nam actúa oficialmente como jefe de Estado.
Mientras se pronunciaba el discurso, Kim Jong-un se encontraba silencioso en un balcón sobre la plaza.
Tres minutos de silencio
El prolongado sepelio de Kim Jong-il concluyó este jueves en Pyongyang con tres minutos de silencio seguidos puntillosamente por cientos de miles de norcoreanos.
Antes del silencio, piezas de artillería situadas cerca de la plaza dispararon 21 salvas, según exhibió la televisión estatal norcoreana KCTV. Periodistas de otros países no tuvieron acceso a las ceremonias.
Luego, mientras militares y civiles se mantenían sin hablar y en actitud de respeto, los barcos, trenes y tranvías situados en la capital hicieron sonar sus sirenas de manera simultánea.
Durante el desarrollo del largo ceremonial, Kim Jong-un no emitió discursos, aunque ocupó constantemente el lugar de mayor preeminencia en el funeral.
A partir de ahora el cuerpo del "querido líder" será exhibido en el palacio de Kumsusan, donde también se expone el de su padre, el "gran líder" Kim Il-sung que inauguró la dinastía comunista en 1948.
