EL CAIRO.- El enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Lakhdar Brahimi, visitó hoy por tercera vez Damasco, donde está previsto que se reúna con el presidente sirio, Bashar al-Assad.
Brahimi, que llegó ayer a la capital siria tras un viaje por tierra desde Beirut, presentará a Al Asad una serie de propuestas de Estados Unidos y Rusia que buscan dar una salida al conflicto, que comenzó en marzo de 2011 y derivó en una guerra civil.
Durante su estancia en Damasco, el mediador internacional se entrevistará, además de con el presidente sirio, con otros representantes del Gobierno y con miembros de la oposición interna.
Según fuentes diplomáticas, Brahimi pedirá a Al-Assad que nombre a una serie de ministros para representar al régimen en un eventual gobierno de transición.
Este ejecutivo incluiría a representantes del régimen actual y de la oposición, como estipula el acuerdo alcanzado en Ginebra por el Grupo de Acción para Siria en su reunión del 30 de junio pasado.
La citada propuesta establece también que Al-Assad continúe en el poder hasta la segunda mitad del 2013 pero sin que tenga derecho a presentarse a las próximas elecciones presidenciales, previstas para el año 2014.
El presidente sirio acepta renunciar a sus poderes pero rechaza no poder postularse a los citados comicios, de acuerdo a las fuentes diplomáticas.
Brahimi también intentará que la opositora Coalición de Coordinación Nacional y otros grupos de la oposición interna siria designen a sus representantes para el gobierno transitorio.
Más difícil lo tendrá con la Coalición Nacional de Fuerzas de la Revolución y la Oposición Siria (CNFROS), que rechaza participar en un gabinete junto al régimen y apoya la vía militar para lograr la caída del Mandatario sirio.
El mediador internacional visita por tercera vez Siria desde que asumió el puesto a principios de septiembre, en sustitución del ex secretario general de la ONU Kofi Annan.
En su segunda visita, en octubre pasado, Brahimi planteó una tregua temporal durante la festividad musulmana del Aid al Adha, que fue violada por ambos bandos.
Su llegada a Damasco ayer coincidió con una nueva masacre cometida por las tropas del régimen, según los grupos opositores, que denunciaron la muerte de decenas de personas en un bombardeo contra una panadería en la provincia de Hama (centro).
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó de que los fallecidos en la localidad de Halfaya son al menos 60, mientras que el portavoz de la Unión de Revolucionarios de Hama, Abu Qasem al Hamaui, dijo que las víctimas ascienden a un centenar de civiles, entre ellas menores y ancianos.
El bombardeo fue perpetrado cuando los ciudadanos habían acudido en masa al referido establecimiento tras una semana de escasez de pan en esta localidad, bajo el control de los rebeldes desde hacía unos días.
