SOFïA. – Este domingo, la población de Bulgaria comenzó a votar en un referéndum el proyecto ruso-búlgaro de construir una central nuclear en Belene, abandonado por el gobierno conservador en marzo. Los primeros cómputos develan que la participación no alcanzaría el mínimo necesario para que el resultado sea válido.
Sólo 2% de los electores se había desplazado hasta las mesas de votación, contra 9,95% en las últimas elecciones legislativas.
Para que la consulta sea válida, la participación debe ser por lo menos igual a la de las últimas elecciones legislativas de junio de 2009, en las que votaron 4,35 millones de personas de un total de 6,9 millones de electores inscritos en las listas.
Sin embargo, si por lo menos el 20% de los electores votan y más de la mitad lo hace a favor del proyecto, el parlamento tiene la obligación de examinar el asunto en un plazo de tres meses.
El gobierno conservador del primer ministro Boiko Borissov, ha hecho campaña por el "no" por el elevado costo del proyecto. Los adversarios del proyecto sostienen que la nueva central convertirá a Bulgaria, que ya depende casi totalmente del gas y el petróleo rusos, en todavía más dependiente en materia energética.
La única central nuclear búlgara, la de Kozloduy (norte), cuenta con reactores rusos y la única refinería de petróleo pertenece a una empresa rusa.