SANTA MARÍA.- El incendio que comenzó la madrugada de este domingo en Brasil sigue sumando nuevas víctimas. La cifra se elevó a 245 muertos y decenas de heridos, mientras bomberos prosiguen con las tareas de rescate y los familiares se agrupan en el lugar a la espera de noticias.
"Entraron en pánico y acabaron pisoteándose unos a otros. La principal causa de muerte fue la asfixia", dijo el mayor Cleberson Bastianello, comandante del segundo batallón de operaciones especiales de Santa María, al diario Estadao.
"Algunos confundieron la señalización de la salida de emergencia con el baño. En éstos encontramos decenas de cadáveres", dijo el comandante de bomberos.
"Todo el mundo estaba empujando. El fuego era poca cosa, pero en cuestión de segundo se expandió", dijo Taynne Vendrusculo, una de las sobrevivientes que logró escapar porque estaba cerca de la puerta. "Quienes estaban por la tarima no podían salir", relató a los medios.
Las últimas informaciones dan cuenta de que la discoteca "Kiss" tenía vencidos sus permisos municipales. "El permiso para funcionar estaba vencido desde agosto de 2012. El lugar necesitaba obras para tener buena señalización y debía tener salida de emergencia", afirmó el jefe de bomberos de la ciudad de Santa María, estado de Rio Grande do Sul, Moisés Fuchs.
Las brigadas de rescate aún están en el local. Mientras que los cuerpos rescatados fueron llevados en camiones a un estadio deportivo, que fue aislado por la policía para impedir la invasión de parientes y amigos, que desesperados buscan información.
Lula consternado
El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva expresó hoy que "todo Brasil está triste y de luto por las muertes ocurridas en el incendio de Santa María", en un comunicado que firma junto con su esposa, Marisa Letizia Rocco.
"En este momento difícil, expresamos solidaridad a los amigos y familiares de las víctimas y toda la población de la ciudad, en especial a los padres y madres por esas pérdidas irreparables", finalizó el ex mandatario.
