AMMAN.- Al menos un combatiente de la guerrilla de Hezbolá y cinco rebeldes sirios murieron, este domingo, en enfrentamientos en Siria cerca de la frontera con el Líbano.
Hadi al-Abdallah, de la Comisión General de la Revolución Siria, informó que los choques surgieron el sábado, luego de que combatientes libaneses de Hezbolá, que controlan ocho aldeas fronterizas sirias, intentaron expandir su dominio trasladándose a localidades cercanas suníes que estaban en manos del insurgente Ejército de Siria Libre.
"La fuerza de Hezbolá se movió a pie y contaba con el respaldo de lanzadores de cohetes. El Ejército de Siria Libre tuvo que pedir dos tanques que habían sido capturados de las fuerzas del Presidente sirio, Bashar al-Assad, para que repelieran el ataque", declaró Abdallah a Reuters.
La guerrilla libanesa Hezbolá, establecida en el Valle de Bekaa al otro lado de la frontera, que no está demarcada, se trasladó a la zona adyacente el año pasado. Cuatro de las aldeas que capturaron están habitadas por una comunidad afín a su secta religiosa, mientras que otras cuatro localidades están pobladas por residentes musulmanes chiíes y suníes.
La zona fronteriza cerca de la localidad de Qusair, que está en manos de rebeldes suníes sirios, se encuentra en una importante ruta de abastecimiento para los insurgentes bajo asedio en la ciudad central de Homs.