El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan.
EFE
ANKARA, Turquía.- El primer ministro turco exhortó el viernes a una pequeña delegación de activistas a que persuadan a cientos de manifestantes que ocupan un parque de Estambul a que se retiren.
Activistas que lideran la sentada estaban considerando una promesa del primer ministro Recep Tayyip Erdogan de permitir que los tribunales y un posible referendo decidan la suerte del criticado proyecto de urbanización en el Parque Gezi, un plan que desató las mayores protestas en decenios en Turquía.
La promesa se hizo durante negociaciones de último recurso después que Erdogan emitió una "advertencia final" a los manifestantes.
El enfrentamiento, iniciado hace dos semanas y marcado por reiteradas intervenciones de la policía antimotines, dañó la reputación internacional de Erdogan.
Después de inicialmente acentuar tensiones al calificar a los manifestantes de terroristas, el primer ministro moderó algo su retórica en conversaciones a puertas cerradas en los últimos días.
Pero Erdogan expresó el viernes a miembros de su partido que los manifestantes en el parque "ya han estado allí demasiado tiempo".
"Vayan y hablen con ellos... No permitan que nos obliguen a volver a usar otras medidas", dijo Erdogan que le había expresado a los representantes de los manifestantes.
El mismo día, el partido de Erdogan anunció que el gobierno suspendería los planes de cortar los árboles en el Parque Gezi y construir barracas estilo otomano, hasta que las cortes fallasen sobre su legalidad.
Incluso si el tribunal falla a favor del gobierno, se realizaría un referendo para decidir la suerte del plan, dijeron los funcionarios. Sin embargo, no estaba claro si esos gestos tendrían resultado.
Erdogan prometió poner fin a las protestas y llamó a sus partidarios a marchar en Estambul y Ankara este fin de semana.
Esas demostraciones podrían elevar las tensiones entre su base islámica conservadora y los activistas que ocupan el parque, que en su mayoría son liberales y seculares.
Al caer la noche el viernes predominaba un ambiente festivo en el parque y había miles de personas en el lugar. Muchos cantaban y tomaban fotos de barricadas improvisadas.
El grupo Solidaridad con Taksim, dos de cuyos miembros participaron en la reunión con Erdogan, surgió como el más importante en la ocupación que comenzó el mes pasado.
Pero no representa a todos los que acampan en el parque, muchos de los cuales dicen no estar afiliados con nadie.
Bilge Seckin, una integrante del grupo, dijo que las discusiones en el parque sobre la iniciativa de Erdogan proseguían, pero agregó que creía que "el sentir general es que los pedidos de la gente no tuvieron respuesta", incluyendo demandas de que los altos funcionarios policiales responsables por la violencia contra manifestantes sean destituidos.
El intento de desalojar el parque el 31 de mayo provocó manifestaciones que se convirtieron en protestas más extensas contra lo que muchos dicen es el estilo de gobierno cada vez más autoritario del primer ministro.
Cinco personas —cuatro manifestantes y un policía— murieron en las protestas, que se extendieron a decenas de ciudades.