SYDNEY.- El ex primer ministro australiano Kevin Rudd se hizo hoy con el liderazgo del Partido Laborista y con la jefatura del Gobierno del país, al derrotar en unas elecciones internas de esa formación a Julia Gillard.
Un portavoz del Partido Laborista anunció que Rudd se impuso sobre Gillard por 57 a 45 votos.
La propia Gillard había puesto las condiciones de esta votación al convocarla.
"Cualquiera que se presente a la votación esta noche tendrá que aceptar las siguientes condiciones: si ganas, dirigirás el laborismo; si pierdes, te retiras de la política", indicó la Mandataria.
Gillard, quien se convirtió en la primera mujer en dirigir el Ejecutivo australiano tras arrebatar a Rudd el liderazgo del partido hace tres años, todavía no ha comparecido ante la prensa.
Rudd deberá jurar al cargo de Premier ante la gobernadora general de Australia, Quentin Bryce.
El diario "The Australian Finantial Review" recordó hoy que Rudd, si ganaba, podría afrontar a partir de mañana una moción de censura en el Parlamento.
Esta nueva crisis del laborismo australiano, la tercera desde que gobierna Gillard, surgió en la última semana de sesiones del Parlamento antes de las elecciones generales, que se celebrarán el 14 de septiembre.
Los sondeos de intención de voto vaticinan una victoria abrumadora del líder conservador Tony Abbott.
Algunos analistas citados por el diario "The Australian" predicen que Rudd adelantará los comicios al 24 de agosto.
Recientes encuestas de opinión revelan que con Rudd al frente del laborismo la contienda con Abbott estaría más igualada.
