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Santiago: Viernes 26 de abril del 2024 | Actualizado 22:21
Bashar Al-Assad.
EFE (archivo)DAMASCO.- El Presidente sirio, Bashar Al-Assad, celebró este jueves la fiesta de Eid Al-Fitr -que marca el fin del mes sagrado de Ramadán- en una mezquita de Damasco en cuyas cercanías caían obuses.
El antecedente fue entregado por el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). Las detonaciones no causaron ni víctimas ni daños, según la ONG.
El jefe de Estado, quien apareció sentado en el suelo junto a otros dignatarios en imágenes de TV estatal, se mostró sonriente y tranquilo durante la ceremonia religiosa.
El gobierno sirio desmintió este jueves rumores de que la caravana en la que viajaba el Presidente hubiera había sido atacada cuando se dirigía a la mezquita.
La versión había sido entregada por dirigentes opositores.
"Son informaciones totalmente falsas. El Presidente conducía él mismo el vehículo. Asistió a la oración y saludo a la gente", declaró el ministro sirio de Información, Omran Al-Zohbi, a la televisora estatal.
