TACLOBAN.- La cifra de víctimas fatales por el tifón "Haiyan" a su paso por Filipinas aumentó a 1.798, según las cifras oficiales anunciadas hoy por las autoridades.
La agencia de gestión de desastres indicó que 1.298 personas perdieron la vida en al provincia de Leyte, en el este del país, mientras 200 murieron en la vecina provincia de Samar.
Otras 3.000 personas resultaron heridas y 82 siguen desaparecidas, según la información gubernamental.
Más de 149.000 hogares quedaron destruidos, mientras los daños en infraestructuras y en la agricultura se han estimado en 461,19 millones de pesos (unos 10,72 millones de dólares).
A raíz de la gran destrucción que causó el fenómeno natural, poco a poco ha aumentado la desesperación entre los sobrevivientes, para quienes la ONU pidió hoy a la comunidad internacional ayuda por valor de 224 millones de euros.
Cuatro días después del paso del tifón, escasea el agua potable, la comida y los sobrevivientes no encuentran refugio, en especial en la ciudad de Tacloban, en la isla de Leyte.
Las provisiones llegan a las provincias centrales de Samar, Leyte y el norte de Cebú, las más afectadas por Haiyán (bautizado como "Yolanda" por las autoridades locales), aunque las agencias nacionales e internacionales han empezado a desplegarse en la zona.
Hasta ahora, prácticamente no ha llegado la ayuda internacional a la azotada Tacloban, donde los cadáveres se descomponen en las calles y las autoridades temen que se declare una epidemia.
Según los catastros, en la región queda en pie un 30% de los edificios, la mayoría en situación deplorable, y hay toneladas de desperdicios por las calles después de que el tifón arrasara la localidad, con ráfagas de hasta 300 kilómetros por hora.
Para velar por la seguridad, hay desplegados 500 soldados y agentes y cuatro vehículos blindados Simba patrullan la ciudad.
Ante esta situación, se espera la llegada de ayuda internacional a la zona, adonde se dirigen el portaaviones USS George Washington, flanqueado por otros barcos de la Armada estadounidense, y el buque de guerra británico HMS Daring, mientras que Médico Sin Fronteras tiene un equipo en la región desde el sábado.
Por su parte, Naciones Unidas instó hoy a la comunidad internacional a enviar ayuda por valor de 224 millones de euros a Filipinas, cantidad que las agencias de la ONU llamaron a conseguir para la respuesta de emergencia durante seis meses.
En concreto, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) pidió 24 millones de dólares para aliviar los graves daños causados en la agricultura y la pesca.