Graça Foster.
EFEBRASILIA.- La oposición brasileña exigió hoy la destitución o renuncia de la presidenta de la estatal Petrobras, Graça Foster, después de que un diario reveló que conocía con antelación los graves hechos de corrupción registrados en la empresa.
"Si (Foster) no participó directamente en ese asunto, hay por lo menos un delito de omisión", declaró el senador Álvaro Dias, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).
Petrobras, la mayor empresa del país y una de las petroleras más importantes de América Latina, es objeto de una investigación de la Policía Federal, que ha detectado millonarios fraudes ocurridos en la última década, con la participación de decenas de políticos y empresarios.
El diario Valor publicó este viernes que tuvo acceso a documentos en los que una ex directiva de Petrobras revela que desde 2008 le informó directamente a Foster de una serie de irregularidades detectadas en diversas operaciones de la petrolera, muchas de las cuales son investigadas ahora por la Policía Federal.
En una nota divulgada este viernes, Petrobras no dio muchos detalles, pero explicó que esas denuncias fueron objeto de unas "investigaciones internas" que condujeron a la destitución de Geovanne de Morais, entonces gerente de Comunicación y Abastecimiento, sector de la compañía en que se detectaron esas irregularidades.
El senador Dias afirmó que esas revelaciones "prueban" que Foster estaba al tanto de que en la empresa había "numerosas corruptelas", por lo que "es intolerable" que continúe al frente de la empresa.
"No hay cómo tolerar la pasividad del Gobierno con los gestores de Petrobras", añadió Dias en alusión a que el Ejecutivo aún no haya adoptado medida alguna en relación a las denuncias en la empresa o que incluso respalde a la presidenta de la compañía, como hizo esta semana el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo.
Dias fue respaldado por el jefe del grupo parlamentario del partido Demócratas (DEM), José Mendonça Filho, quien dijo que "urge" que la empresa estatal "renueve su directiva" y que sus actuales miembros sean sustituidos por "personas que no tengan relación alguna con las denuncias".
En ese mismo sentido se pronunció el portavoz del Partido Popular Socialista (PPS) en la Cámara de Diputados, Rúbens Bueno, quien dijo que la presidenta del país, Dilma Rousseff, "no tiene disculpas para mantener al frente de Petrobras a su protegida", aludiendo así a la amistad que la mandataria tiene con Foster.
En opinión de Bueno, "si Rousseff no actúa, indicará que también forma parte de la pandilla que saqueó a Petrobras".
La renuncia o destitución de todos los miembros de la directiva de la empresa ya ha sido solicitada por el procurador general de la República, Rodrigo Janot, quien aclaró que eso no supondría "imputar una culpa".
Sin embargo, lo consideró necesario, pues "los fuertes indicios de corrupción acaban perjudicando a la empresa".
A esa declaración le salió al cruce el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, quien afirmó que "no existe ninguna sospecha sobre la presidenta de Petrobras o los actuales directores", quienes han "colaborado" en forma permanente con la investigación policial, por lo que el Gobierno no se plantea su destitución.
