JERUSALÉN.- El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, admitió que puede perder las legislativas del próximo martes y esgrimió el peligro de que se "capitule en todos los frentes" diplomáticos si gana el laborista Isaac Herzog, en un intento de movilizar a sus electores.
"Nuestra seguridad corre un gran peligro porque el riesgo de que perdamos las elecciones es real", declaró en una entrevista de la que el Jerusalem Post publicó varios extractos este jueves.
Netanyahu trata de movilizar a los electores de su partido, el conservador Likud, ante los sondeos que dan una ventaja creciente a la Unión Sionista, alianza del Partido Laborista de Herzog y del centrista HaTnuah de Tzipi Livni.
"Si la distancia continúa creciendo entre el Likud y el Partido Laborista, en una semana Herzog y Livni se irán turnando como primeros ministros, con el apoyo de los partidos árabes", aseguró Netanyahu en la entrevista, cuya totalidad será publicada el viernes.
Herzog y Livni acordaron que en caso de victoria cada uno asumirá durante dos años el cargo de jefe de gobierno.
Netanyahu, que se presenta como el garante de la seguridad en el país, advirtió que sus rivales "capitularán en todos los frentes" y aceptarán por ejemplo retirarse detrás de las fronteras de 1967, dividir Jerusalén o dejar de oponerse a un acuerdo nuclear con Irán.
Un nuevo sondeo publicado el jueves por el diario Haaretz otorga 24 escaños a la Unión Sionista y 21 al Likud, de los 120 en el Parlamento.
No obstante, en el sistema israelí, no tiene por qué ser el jefe del partido vencedor en los comicios quien asuma como primer ministro, sino el que está en mejor posición para formar una coalición.
