DAKAR.- Karim Wade, ex ministro e hijo del antiguo Presidente de Senegal Abdoulaye Wade, ha sido condenado a seis años de prisión por un delito de enriquecimiento ilícito, al no haber podido justificar un patrimonio de 186 millones de dólares acumulados durante los años de presidencia de su padre, entre 2000 y 2012.
El acusado deberá pagar además una multa 138.000 millones de francos CFA (210 millones de euros), según el veredicto hecho pública hoy por el Tribunal Penal contra el Enriquecimiento Ilícito (CREI, en sus siglas en francés).
Si no se produce un indulto presidencial, Wade, que lleva en prisión preventiva por estos hechos desde abril 2013, permanecerá encarcelado hasta 2019.
La sentencia le priva de sus derechos cívicos durante el mismo tiempo que dura la condena, haciendo así imposible su anunciada candidatura para las elecciones presidenciales de 2017 por el Partido Democrático Senegalés (PDS), quien le designó en un congreso extraordinario celebrado el pasado sábado.
El acusado no presenció el veredicto manteniendo así su protesta por supuestos malos tratos sufridos en la prisión.
Sí asistió su padre, el exmandatario Wade, quien, arropado por los dirigentes más destacados de su partido, declaró a los periodistas: "No aceptaré que condenen a Karim".
El Gobierno desplegó un fuerte dispositivo de fuerzas de seguridad en las inmediaciones del tribunal y en puntos estratégicos de la ciudad.
"No se permitirá que nadie ponga en peligro los logros democráticos y desestabilice el país", advirtió en declaraciones a la prensa el presidente del Ejecutivo senegalés, Macky Sall.
El exministro de Infraestructuras, Energía, Cooperación Internacional y Transportes Aéreos no ha podido justificar un patrimonio de 117.000 millones de francos CFA (unos 170 millones de euros) distribuidos en fondos bancarios internacionales, bienes inmobiliarios y participación en sociedades que prestaban servicios al Gobierno.
Nombrado asesor de Presidencia y luego presidente de la agencia nacional para la organización en Dakar de la cumbre de la Conferencia Islámica (ANOCI), Karim Wade, llamó la atención por una polémica gestión de esta institución, en la que supuestamente gastó decenas de millones de euros sin justificar.
Pese a ello, su padre le nombró en 2009 responsable de la cartera ministerial más importante del país, en la que fue satíricamente conocido como el "ministro del cielo y de la tierra".
La fiscalía había pedido una pena de siete años de prisión y una multa de 381 millones de euros.
