CIUDAD DE MEXICO.- El compositor Sergio Andrade, representante de la cantante mexicana Gloria Trevi, detenido en una cárcel de Brasilia, rompió su silencio y rechazó las acusaciones de corruptor de menores.
Andrade, elegantemente vestido y más delgado, concedió una entrevista al popular programa "Primer Impacto", de la cadena hispana estadounidense Univisión, desde la cárcel de Brasilia donde está recluido junto a Trevi y María Raquenel.
Los tres detenidos están sujetos a un proceso de extradición a México, donde se les sigue un proceso bajo los cargos de secuestro, rapto y abuso de menores.
"No soy una buena persona, pero tampoco quiero que me señalen como un monstruo", señaló Andrade, quien acusó al periodismo de persecución.
El representante dijo que le hubiera gustado dar hace tiempo "una respuesta amplia y significativa" a las acusaciones, con el fin de evitar la mala imagen que se tiene ahora de él y de Gloria Trevi.
El compositor admitió haber concebido una niña con Trevi, bebé que murió a los 30 días de nacer, sin que se explicaran las causas. Dijo que la cantante decidió ocultar su embarazo ''para protegerse de la prensa".
"Gloria y yo en alguna ocasión nos pudimos relacionar. Era como una amiga, hermana, hija, compañera, y amante", precisó.
También reconoció que tuvo relaciones sexuales con Karina Yapor cuando ésta tenía 13 años, pero no admitió haberla violado. Además, no negó ser el padre del hijo de Yapor.
Por lo tanto, lamentó que Yapor, ya en México, haya cambiado su declaración a mediados de junio pasado y que ahora esté inculpándolos a él, a Trevi y a Raquenel de haberla raptado y violado.
"Juro sobre la Biblia que no soy culpable", concluyó en una interpelación directa a Karina Yapor.
En diciembre de 1999, la joven declaró ante un juez defendiendo a Trevi y a Andrade contra los cartos de secuestro, rapto y abuso, presentados por sus pares en abril de ese año, pero luego cambió sus dichos.
Por otro lado, Andrade se definió como católico y negó en forma categórica haber violado o raptado a otras jovencitas, y mucho menos formar una secta en la que ejerciera poder psicológico sobre las personas.
"Nunca fue mi intención formar una secta, no soy Rasputín, no soy el Monje Loco, soy un ser sensible al que también le gusta la belleza", enfatizó.
Andrade es acusado de haber mantenido relaciones sexuales con todas las jovencitas que integraban el espectáculo de Trevi, de las que habría abusado en forma psicológica, obligándolas incluso a someterse a abortos.
